Afecta la falta de agua al departamento.

Concepción.-
Varios asentamientos rurales ya se quedaron sin el vital líquido y reclaman urgente asistencia.

La crisis del agua está afectando severamente a las comunidades norteñas tanto a nivel urbano como rural. En algunas compañías, la gente se ve obligada a acarrear agua desde grandes distancias y en Concepción, los ocupantes del asentamiento Santo Domingo ex Guzmán realizaron una manifestación reclamando los servicios de agua potable y energía eléctrica para unas cincuenta personas que ya están viviendo en el terreno ubicado en la zona sur de la ciudad. En la comunidad de Cerrito, colonia Jorge Sebastián Miranda, miembros de unas cincuenta familias se ven obligados a caminar hasta cuatro kilómetros para conseguir agua. Actualmente la Gobernación está asistiendo a esta comunidad para solucionar los inconvenientes. También en Arroyito, unas 500 familias tienen problemas, ya que la mayoría de las cañerías de los sistemas de distribución está rota. También los pobladores acceden al agua proveyéndose de comunidades vecinas.
La comunidad de Nueva Fortuna, en el asentamiento Curuzú de Hierro, distrito de Horqueta, sufre los rigores de la sequía y la falta de agua por los inconvenientes de sistemas de distribución.
Este lunes, los intendentes del departamento se reunieron en Concepción con el gobernador Emilio Pavón y funcionarios de Emergencia Nacional para analizar la posibilidad de solicitar una ampliación, con la sequía como causal, a la declaración de emergencia declarada por el Gobierno nacional por los problemas para la distribución de agua. Existen 60 pedidos de construcción de pozos artesianos y se priorizarán los más urgentes según el gobernador Pavón.