El grupo terrorista Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), supuestamente, pretendía hacerse con un embolso cercano al millón de dólares, al cobrar un rescate por los alemanes Robert Natto (60) y su esposa Erika Reiser (53), quienes finalmente fueron ejecutados cobardemente en el mismo predio de su estancia “Luisa” del distrito de Yby Yaú, al borde de la Ruta III “Gral. Elizardo Aquino”, en el límite con la ciudad de Azote’y.
AZOTE’Y, Dpto. de Concepción. Los criminales siguen el mismo libreto de la organización guerrillera FARC de Colombia y a fuerza de extorsiones buscan “acelerar” la conformación de su nueva denominación, Fuerzas Armadas Revolucionarias Paraguayas (FARP), según consta en un “reglamento” hallado después del doble homicidio en el departamento de Concepción.
Según los informes recabados en el Norte del país, aparentemente los cuatro miembros del EPP decidieron liberar a cuatro de sus seis rehenes capturados en la estancia “Luisa” de Yby Yaú, el miércoles de siesta, y quedarse solo con la pareja de alemanes, dueños del establecimiento, para negociar un eventual y rápido pago de rescate por ambos.
Jorge Candia, administrador de la hacienda y quien fue retenido por seis horas junto con su hijo, un sobrino y un funcionario de Senacsa, relató el jueves último, al día siguiente del asesinato de sus patrones, que estos en todo momento conversaron calmadamente con los terroristas que los emboscaron.
Incluso, el alemán ofreció sus últimos 20.000 dólares que tenía en su cuenta bancaria a cambio de ser liberado junto con su esposa y sus empleados, pero la propuesta fue rechazada por el “teniente” Esteban Marín López, quien dirigió el grupo del EPP que materializó el plagio y que estaba integrado por los hermanos Antonio Ramón Bernal Maíz y Feliciano Bernal Maíz, así como por Rubén Darío López Fernández, alias “Loro”, fugado de la cárcel de Concepción.
“Michîeterei péa (es muy poco eso)”, le contestó Marín López a Robert Natto, a quien le dijo que, pese a que no estaban en falta con el grupo, sí o sí debían colaborar con su “lucha”.
El testimonio de los sobrevivientes también refería que la pareja alemana fue llevada como rehén para seguir negociando. Presuntamente, los iban a llevar hasta el campamento de la banda y reunirlo con el policía cautivo Edelio Morínigo Florenciano, para grabar un nuevo video y difundirlo a través de los medios, como para presionar al Gobierno.
Pero, desgraciadamente, los extranjeros murieron ejecutados cuando se desató un enfrentamiento entre los miembros del EPP y los policías y militares de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), que cubrían una de las posibles rutas de escape de los criminales. La refriega se desató cuando los cuatro terroristas pretendían hacer cruzar la ruta a sus dos secuestrados.
Los manuales
El jueves de mañana, después del mortal tiroteo, la FTC encontró en la zona dos mochilas que dejaron caer los criminales del EPP en su huida.
Dentro de las mochilas había víveres, armas, municiones y otros enseres, aunque también se encontraron tres manuales del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) impresos a computadora. Uno con el título de “reglamento”, otro que decía “armas” y un tercero que se refería a la ideología de Karl Marx.
En los materiales, prácticamente recién confeccionados, justamente se explicaba la ideología del EPP, su constitución política y militar, así como el “proceso” que pretenden instaurar los delincuentes.
En ese sentido, señala el manual, que uno de los métodos más efectivos para conseguir fondos para su “lucha” es el secuestro de ganaderos, mejor aún si son extranjeros, para presionar todavía más al Gobierno de turno.
Entre las recomendaciones, supuestamente figuran “cobrar de manera rápida y sin mucho esfuerzo montos cercanos al millón de dólares”.
Con este sistema de financiamiento ilícito y extorsivo, el EPP asegura que se “desarrolla en perspectiva de construir las Fuerzas Armadas Revolucionarias Paraguayas (FARP), que se encargarán de derrotar, junto al pueblo, a las fuerzas armadas reaccionarias”, según dice textualmente en la primera página del “manual”.
Este “proyecto” del EPP es una burda copia del libreto de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la guerrilla más antigua de Latinoamérica y que ahora está a punto de deponer las armas, en caso de que su secretariado llegue a una tregua con el Gobierno.
En los otros manuales confiscados, se desarrollan estrategias de combate, tipo de armas a utilizar y la filosofía a aplicar durante su “guerra” contra el Estado.
Según el cronograma de la banda armada, el EPP tendría que dejar de existir de aquí a un par de años, cuando empiecen a actuar oficialmente como FARP.
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