Horqueta.- Silvana Carrillo Gossen recibió un cálido homenaje de parte de sus compueblanos de la citada localidad del departamento de Concepción; la beldad fue coronada como la Miss Paraguay del Bicentenario.
El pasado martes 31 de mayo, la virtuosa Miss Paraguay del Bicentenario, Silvana Carrillo Gossen, fue recibida con honores por sus conciudadanos en la ciudad de Horqueta, pueblo que la vio nacer.
Centenares de personas se congregaron desde el cruce de la entrada a la ciudad para abrir las puertas a la insigne representante de esta progresista ciudad paraguaya del primer departamento del país Concepción situada a 428 km al norte de la capital del país, Asunción.
Caravanas de cientos de automóviles y motocicletas acompañaron su ingreso al casco urbano, situación que fue acompañada de mucho colorido y algarabía, con la presentación de llamativos fuegos artificiales y la disposición de una carroza especial para la Miss, detalle que agregó un toque de historicidad al hecho, ya que la representante de esta ciudad alcanzó el galardón máximo de la belleza paraguaya, justo en el mes en que se conmemora el aniversario número 200 de la independencia patria, siendo el departamento de Concepción, el de mayor concentración cultural e histórica del país.
Los horqueteños abandonaron sus puestos laborales para participar del festejo, lo cual sumergió a la ciudad en un estado de asueto.
En homenaje a la Miss, la membrecía católica de la ciudad ofreció una misa de acción de gracias oficiada por el cura párroco Nelson Ramírez en la Iglesia Virgen del Rosario patrona de la ciudad de Horqueta a cuya Virgen Silvana ofreció una ofrenda floral, en la mencionada misa participaron autoridades locales, departamentales y nacionales como ser el Intendente Municipal de la ciudad de Horqueta Dr. Arturo Urbieta Cuevas.
Entrada la noche Silvana Carrillo también fue honrada por su municipio natal, siendo reconocida como hija dilecta por resolución Nº 733/11 de la Honorable Junta Municipal de la Ciudad de Horqueta, ceremonia que tuvo lugar en el salón de eventos de la Municipalidad local y que fue presidida por el lord mayor de la ciudad.
Fiesta, emoción y sano orgullo se apoderaron de todos los presentes, quienes reflejaron en sus rostros no sólo las marcas de satisfacción colectiva, sino el dulce logro de una ciudad que hoy lleva en sus entrañas a la principal representante de la belleza de todo el Paraguay.