COLONIA JEGUAHATY, departamento de Concepción (ABC)
La comunidad Indígena Pãi Tavyterã, asentada en el lugar denominado Jeguahaty, distrito de Concepción, está dividida por el interés que genera la venta de madera de una reserva. El cacique firmó contrato con madereros.
La comunidad integrada por 46 familias, está asentada en un terreno de 2.032 hectáreas, que fue donada por la empresa Mate Larangeira, en 1951. La agricultura en pequeña escala es la ocupación principal en el lugar.
En diciembre del año pasado los hermanos Arnildo y Carlos Rojas González, madereros de Ciudad del Este, firmaron un contrato con los indígenas para la explotación racional de madera. A cambio, los nativos recibirían varios beneficios personales y comunitarios, como la construcción de una escuela, sistema de agua potable, un puesto de salud, y otros.
Ahora, un grupo encabezado por el cacique, Lirio Benítez, se niega a ejecutar el convenio. Mientras otro, dirigido por su hijo Florencio Benítez, apoya el cumplimiento.
“Es verdad que firmé el contrato, pero los madereros tenían que construir, en un plazo de tres meses, casas y pozos. Hasta ahora no cumplieron, por eso no vamos a permitir que saquen madera de este lugar. Estamos cansados de que nos mientan”, explicó Lirio Benítez.
Florencio Benítez, hijo del cacique, por su parte, dijo: “Nosotros queremos que se cumpla el contrato para traer beneficios a la comunidad”.
El secretario de medio ambiente de la Gobernación de Concepción, Domingo Samaniego, advirtió que la reserva indígena forma parte de los últimos bosques vírgenes del departamento.
Servidumbre de paso
La estancia Agüerito, propiedad de la firma Mate Larangeira Mendes del Paraguay SA, limita con la comunidad indígena, que no posee acceso directo. Por esta situación, indefectiblemente se debe transitar por el establecimiento ganadero para llegar a la comunidad indígena. A raíz de esta situación el abogado Jorge Recalde Almada, quien según el escrito patrocina a los nativos, presentó un pedido de medida cautelar de urgencia sobre servidumbre de paso, que fue concedido. Una vez concedido el camino, los madereros extraerían la madera.
César Núñez, abogado de la firma, dijo que evitarán que los indígenas sean estafados por los madereros.