
Marta Guanes, una de las afectadas, dijo que los últimos aportes recibidos hace semanas fueron de la iglesia católica y del sector rural. “Hace rato que no tenemos más ayuda de las autoridades, sobrevivimos con lo que tenemos y necesitamos asistencia”, señaló.
Élida López, anciana de 92 años, mencionó que lastimosamente no reciben más asistencia y en su caso se complica la situación, porque sus nietos no pueden más ir al Chaco a laburar. “En mi caso, es más difícil porque mis nietos que me ayudan no pueden ir a trabajar al Chaco, por la inundación”, señaló la mujer.
Otra parte importante de los damnificados del barrio Chaco´i se encuentra en el salón del Puerto Antiguo de la ciudad y en el ex local de Molinos Harineros. Los afectados de allí también se quejan de la falta de asistencia de parte de las autoridades.
El nivel del río Paraguay en el Puerto de Concepción amaneció ayer estacionado, marcando el nivel de 6,19 cm. Sin embargo, el agua deja muy pocas viviendas aún, por lo que muchas familias viven todavía fuera de ellas.