Amelio Zárate comentó a este corresponsal lo que la joven le contó de uno de los hombres que le dijo que pasaría con ella el resto de la noche, y la mujer no pudo oponer resistencia, ya que estaba armado con una escopeta. “Uno se acostó con ella y parece que se turnaron los hombres, aunque eso no me contó ella”, dijo el capataz.
El fiscal Alvarenga dijo que la mujer en ningún momento radicó esa denuncia. “Es una cosa nueva para nosotros, lo que nos obliga a ampliar la declaración a la joven, porque si eso es así, estamos ante otro hecho punible”, señaló.
Llama la atención del fiscal que la que joven no haya comentado el hecho, porque estuvo mucho tiempo con los intervinientes, incluso con los familiares del secuestrado.
La noche del martes, la joven de 18 años estaba sola en la estancia con su hermano, menor de 15 años, ya que el capataz estaba de reposo en su casa de la colonia Jorge Sebastián Miranda, distante a 20 km del establecimiento.
ROPA POLICIAL. Por otro lado, siguen las investigaciones tras la liberación del ganadero Rómulo Rojas y su acompañante Modesto Alfonso, del secuestro exprés que sufrieron el miércoles en la estancia Santa Catalina, en el distrito de Paso Barreto, Departamento de Concepción. Entre las evidencias recogidas llama la atención una ropa de uso policial.
Los dos hombres liberados llevaron consigo algunas evidencias que pertenecían a sus captores, tales como una camisa de uso policial con cierre magnético para portanombres y jerarquía, dos pedazos de tela que usaron como venda y una piola con la que los ataron por un árbol.
Alvarenga dijo que a pesar de llamar la atención la ropa camuflada, aún no tienen sospecha sobre ningún uniformado policial que pudiera estar ligado al ilícito. “Estamos analizando porque es un chaleco que llama la atención y que no se vende en cualquier parte”, mencionó.
De momento, las reuniones son constantes con el Departamento Antisecuestros, para confirmar los datos recabados y principalmente la identidad de los secuestradores. “Estamos con las diligencias de requerimientos al juzgado, informes y otra reunión con antisecuestros”, señaló el fiscal.
Sin embargo, no quiso dar detalles de las identidades de los sospechosos, porque considera que están en el proceso de confirmación de los datos técnicos con que cuentan.
Confirmó que Rojas recibió un golpe en la sien con culata de un revólver al ser reducido por los maleantes. “El maltrato físico fue al inicio del secuestro; luego eran amenazas permanentes, insistiendo en el pago del rescate, que finalmente no se dio”, destacó.
INCREDULIDAD. Muchos ciudadanos opinan de la información oficial que asegura que no se pagó el rescate, que sí se pagó, pero que para minimizar los hechos dieron tal información. El miércoles, los familiares ya tenían los 100.000 dólares para la entrega.