Los secuestradores reciben datos sobre la presencia de personas extrañas o movimientos raros que suceden en varias localidades de Concepción. La mayoría de los soplones se hacen pasar por gente común.
La mayoría de los habitantes de Loreto, Paso Barreto, Jhuguá Ñandú, Puentesiño, Paso Mbutú, Isla Tuyu y Jhuguá Guazú actúan como soldados, informantes o colaboradores del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), cuyos miembros aprovechan la extrema pobreza existente en la zona para captar adherentes o protectores a cambio de ayuda, principalmente económica.
CAMPANAS.
Dicha información fue confirmada por los agentes especiales del operativo Triángulo que están trabajando en la zona, quienes aseguran que los secuestradores reciben información diaria sobre el movimiento extraño que sucede en las distintas localidades.
Uno de los modos de espionaje es el seguimiento de motociclistas o vehículos a los extraños. Un hecho llamativo es que una lujosa camioneta estaba circulando en cuatro localidades donde estaba trabajando un equipo periodístico de este medio (ver info).
MOTOQUEIROS.
De acuerdo a fuentes policiales, los motociclistas no serían otra cosa que campanas de los miembros del EPP o de los delincuentes que deambulan por la zona.
Los uniformados sostienen que las personas a bordo de motos rotan de lugar siempre a la misma hora a modo de despistar cualquier seguimiento y, al mismo tiempo, montar guardia.
El hecho curioso radica en que los motociclistas no están circulando y siempre supuestamente arreglando sus biciclos, hablando por teléfono móvil o simplemente descansando bajo alguna sombra de un árbol.
RECLUTAMIENTO.
Según los datos, una célula armada se instala en bosques cercanos a las comunidades y empiezan a organizar actividades, como ser manifestación, invasión de propiedades, charlas sabatinas, donde exponen sus ideales extremistas, así como la entrega de dinero en efectivo y celulares para los jóvenes, que después son utilizados como campanas o informantes por parte del grupo.
Las personas que comulgaban o demostraban cierta aceptación del discurso de despojar a los ricos de sus pertenencias para repartir a los pobres eran rápidamente integradas al grupo.
Los pobladores se muestran reacios a dialogar con personas extrañas sobre la existencia, movimiento o actividades del EPP.
SUPERA A MARÍA EDITH
El ganadero concepcionero Fidel Zavala Serrati cumple en la fecha 65 días en cautiverio. Supera por 24 horas el tiempo que estuvo en poder de los secuestradores María Edith Bordón de Debernardi.
El autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) se adjudicó el plagio del ganadero, propietario de los establecimientos Rancho Z y Doña Mabel.
A más de la afirmación del ministro del Interior, Rafael Filizzola, de que Zavala está vivo, se desconoce cualquier otra versión oficial sobre el secuestro.
Algunas versiones dan cuenta de que el ganadero estaría por la zona norte del país y que sería liberado después de las fiestas de año nuevo, mientras tanto, siguen los controles en las rutas de cinco localidades de Concepción.