Concepción.- (ABC)
La comunidad indígena Vy’a Rendá, que rechazó la carne faenada “gentileza” del
Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), sólo necesita una escuela. Es que gracias
al sector privado, con apoyo de la gobernación, cuentan con maquinaria para el
autosustento así como con pozos de agua.
La comunidad nativa se encuentra a
aproximadamente 10 kilómetros de la colonia Jorge Sebastián Miranda, más
conocida como Hugua Ñandu, departamento de Concepción.
El jueves recibieron la visita de representantes de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), la Unión de Gremio de Productores (UGP), la Gobernación de Concepción y de Banco Familiar, quienes observaron el avance existente en la comunidad gracias a todos los implementos que recibieron luego del rechazo de la carne.
El asentamiento de nativos posee silos móviles que fueron donados por la organización ACDI–VOCA, que depende de la Embajada de los Estados Unidos.
Con las herramientas, los indígenas cultivaron mandioca, habilla, poroto, maíz y zapallo. También tienen abundante leche fresca que es obtenida de vacas donadas por la ARP.
Varios pozos de agua –uno de ellos construido por el diario ABC Color– proporcionan el vital líquido a toda la comunidad.
Ahora sólo falta una escuela para la comunidad, por lo que el sector privado espera que el Ministerio de Educación y Cultura se encargue de esta situación.
El jueves recibieron la visita de representantes de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), la Unión de Gremio de Productores (UGP), la Gobernación de Concepción y de Banco Familiar, quienes observaron el avance existente en la comunidad gracias a todos los implementos que recibieron luego del rechazo de la carne.
El asentamiento de nativos posee silos móviles que fueron donados por la organización ACDI–VOCA, que depende de la Embajada de los Estados Unidos.
Con las herramientas, los indígenas cultivaron mandioca, habilla, poroto, maíz y zapallo. También tienen abundante leche fresca que es obtenida de vacas donadas por la ARP.
Varios pozos de agua –uno de ellos construido por el diario ABC Color– proporcionan el vital líquido a toda la comunidad.
Ahora sólo falta una escuela para la comunidad, por lo que el sector privado espera que el Ministerio de Educación y Cultura se encargue de esta situación.