Belén, la ciudad más antigua del departamento de Concepción, cumple 259 años de su fundación y lo celebra con sus particularidades que se niegan a desaparecer.
Según el profesor de guaraní Ramón Giménez, la zona era habitada originalmente por los indios mbaya, una parcialidad muy aguerrida y que, para defenderse de sus enemigos, utilizaba la hechicería o payé.
1 El payé es muy utilizado en la zona para amarrar un amor, para desear el mal a otras personas, incluso para curar. En la actualidad existen al menos 10 “payeseros” en la ciudad. “Tienen más clientes que los doctores”, dijo el docente. Agregó que los más conocidos fueron: Ña Pi’ita, Ña Pabla y Enrique Puku, hoy ya fallecidos.
2 La población organiza anualmente un festival que lleva la denominación del Payé. Este año se realizará la 7ª edición, que se convierte en una gran atracción cultural y turística. El Festival del Payé es todo un orgullo de la población.
3 “El que pisa Belén se enamora”, es una de las frases más escuchadas por los beleanos. Ya que es conocida además por el “Ykua Pozo”. “Se dice que, si uno toma del agua se queda hechizado por una pobladora o un poblador”, explicó Giménez.
4 Trópico de Capricornio. Otra característica es que por la ciudad cruza la línea imaginaria que divide en dos hemisferio el mundo. En la ciudad, incluso, hay un monolito sobre dicha franja.
5 Apellidos. En Belén persisten aún algunos apellidos de la época del doctor Gaspar Rodríguez de Francia, como Pachigua, Guachiré, Cuandú, Paranderí, Yua, entre otros.
El docente admite que existe otra ciudad que hechiza con sus encantos, Caazapá, y que se encuentran como en un concurso imaginario. “Escuché, pero los beleanos no lo llevamos en cuenta”, finalizó Giménez.
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