- Ante las inundaciones por la crecida de los ríos Paraná y Paraguay que afectan a las regiones sanitarias de: Ñeembucú, Capital, Misiones, Itapúa, Alto Paraná, Concepción, Alto Paraguay, Presidente Hayes y Central, y los riesgos para la salud que esto implica, el Ministerio de Salud Pública a través de la Dirección General de Vigilancia de la Salud establece directrices técnicas para las/los encargadas/os de vigilancia epidemiológica de las regiones afectadas y potencialmente afectadas con el objeto de detectar, responder y controlar eventos de salud pública relacionados a enfermedades transmisibles y no transmisibles y recomendaciones para la población.
Vigilancia de la Salud refiere que las inundaciones ocasionan graves problemas sanitarios, que no solamente se presentan en el momento de la inundación, sino que persisten cuando se produce el descenso de las aguas y el retorno a los hogares.
Describe que las causas más comunes son: la contaminación de las fuentes de agua; proliferación de alimañas, la formación de criaderos de vectores, causantes del paludismo, el dengue y otras enfermedades trasmitidas por vectores.
Las enfermedades a ser vigiladas:
Dengue
Leptospirosis
Fiebre amarilla
Síndrome Pulmonar por Hantavirus Enfermedades diarreicas agudas
Enfermedades transmitidas por alimentos y Agua
Hepatitis A y E
Cólera
Infecciones de piel y tejidos blandos
Tétanos
Enfermedades respiratorias
Infecciones de Transmisión sexual
Traumas y otras lesiones de causa externa
Ofidismo, aracnoidismo y otras lesiones causadas por insectos ponzoñosos
Para este efecto se establecen las siguientes recomendaciones:
Vigilancia en los albergues para detección y notificación inmediata de brotes por diarrea y otras enfermedades transmitidas.
por alimentos o agua contaminada, enfermedades respiratorias, enfermedades febriles, trasmitidas por vectores y las inmunoprevenibles.
Vigilancia de violencia y otras lesiones de causa externa con movilización de otros sectores como la fiscalía, policía nacional en el marco de un plan de contingencia. Desarrollar e implementar un protocolo de Salud Mental para el abordaje de las poblaciones desplazadas.
Evitar que la población consuma agua contaminada, mediante la adopción de medidas de emergencia, tales como la educación sanitaria y la distribución de hipoclorito de sodio (lavandina) al 2,5% para desinfectar el agua para beber y cocinar.
Orientar acerca del tratamiento de agua para el consumo a través de ebullición (hirviendo) por 1 o 2 minutos.
Orientar a personas que están en situación de riesgo (en la vivienda) a que intensifiquen el cuidado de la higiene personal y alimentaria.
La vigilancia sanitaria de los suministros de agua, aguas residuales, disposición de excretas y basuras, así como la vigilancia de la calidad e inocuidad de alimentos en los albergues.
Cuando esté en condiciones de regresar a su hogar, tenga en cuenta estos consejos:
Es conveniente que la corriente eléctrica y el gas (natural o envasado) se encuentren cortados al primer ingreso que se realiza en la vivienda, para evitar fuego, electrocución, o explosiones, hasta se haya asegurado las instalaciones (sobre todo que estén secas).
Intente volver a su hogar durante el día de modo que usted no tenga que utilizar las luces y utilice linternas con pilas, preferentemente a velas o lámparas a gas.
Si usted huele gas o sospecha un escape, cierre inmediatamente la llave de gas principal, abra todas las ventanas, no encienda las luces ni haga cualquier cosa que podría causar una chispa y salga de la casa inmediatamente.
Tenga particularmente cuidado de desinfectar a fondo las superficies que van a estar en contacto con los alimentos, como tapas de las latas o envases, estantes de alacenas o armarios, heladeras, etc.
Las áreas de juego de los niños debe limpiarse cuidadosamente.
Lave la ropa en agua caliente. Para los artículos que no pueden ser lavados, por ejemplo colchones y tapizados de muebles, trate de secarlos en el sol, ventilarlos y después los rocía a fondo con un desinfectante.
Durante la limpieza utilice guantes resistentes para evitar lesiones en la piel, botas y tapabocas en áreas con polvo o con moho por la pared, tenga especial cuidado al mover muebles por el riesgo de la presencia de animales ponzoñosos
Describe que las causas más comunes son: la contaminación de las fuentes de agua; proliferación de alimañas, la formación de criaderos de vectores, causantes del paludismo, el dengue y otras enfermedades trasmitidas por vectores.
Las enfermedades a ser vigiladas:
Dengue
Leptospirosis
Fiebre amarilla
Síndrome Pulmonar por Hantavirus Enfermedades diarreicas agudas
Enfermedades transmitidas por alimentos y Agua
Hepatitis A y E
Cólera
Infecciones de piel y tejidos blandos
Tétanos
Enfermedades respiratorias
Infecciones de Transmisión sexual
Traumas y otras lesiones de causa externa
Ofidismo, aracnoidismo y otras lesiones causadas por insectos ponzoñosos
Para este efecto se establecen las siguientes recomendaciones:
Vigilancia en los albergues para detección y notificación inmediata de brotes por diarrea y otras enfermedades transmitidas.
por alimentos o agua contaminada, enfermedades respiratorias, enfermedades febriles, trasmitidas por vectores y las inmunoprevenibles.
Vigilancia de violencia y otras lesiones de causa externa con movilización de otros sectores como la fiscalía, policía nacional en el marco de un plan de contingencia. Desarrollar e implementar un protocolo de Salud Mental para el abordaje de las poblaciones desplazadas.
Evitar que la población consuma agua contaminada, mediante la adopción de medidas de emergencia, tales como la educación sanitaria y la distribución de hipoclorito de sodio (lavandina) al 2,5% para desinfectar el agua para beber y cocinar.
Orientar acerca del tratamiento de agua para el consumo a través de ebullición (hirviendo) por 1 o 2 minutos.
Orientar a personas que están en situación de riesgo (en la vivienda) a que intensifiquen el cuidado de la higiene personal y alimentaria.
La vigilancia sanitaria de los suministros de agua, aguas residuales, disposición de excretas y basuras, así como la vigilancia de la calidad e inocuidad de alimentos en los albergues.
Cuando esté en condiciones de regresar a su hogar, tenga en cuenta estos consejos:
Es conveniente que la corriente eléctrica y el gas (natural o envasado) se encuentren cortados al primer ingreso que se realiza en la vivienda, para evitar fuego, electrocución, o explosiones, hasta se haya asegurado las instalaciones (sobre todo que estén secas).
Intente volver a su hogar durante el día de modo que usted no tenga que utilizar las luces y utilice linternas con pilas, preferentemente a velas o lámparas a gas.
Si usted huele gas o sospecha un escape, cierre inmediatamente la llave de gas principal, abra todas las ventanas, no encienda las luces ni haga cualquier cosa que podría causar una chispa y salga de la casa inmediatamente.
Tenga particularmente cuidado de desinfectar a fondo las superficies que van a estar en contacto con los alimentos, como tapas de las latas o envases, estantes de alacenas o armarios, heladeras, etc.
Las áreas de juego de los niños debe limpiarse cuidadosamente.
Lave la ropa en agua caliente. Para los artículos que no pueden ser lavados, por ejemplo colchones y tapizados de muebles, trate de secarlos en el sol, ventilarlos y después los rocía a fondo con un desinfectante.
Durante la limpieza utilice guantes resistentes para evitar lesiones en la piel, botas y tapabocas en áreas con polvo o con moho por la pared, tenga especial cuidado al mover muebles por el riesgo de la presencia de animales ponzoñosos