La comunidad reclama ayuda del Estado.
La comunidad, ubicada a 55 kilómetros de la carretera que conecta Pozo Colorado (Chaco paraguayo) y Concepción (norte), carece de vías de acceso, por lo que sus integrantes deben atravesar caminos privados de las fincas ganaderas de los alrededores para entrar o salir de su aldea, explicó Tierraviva en un comunicado.
La situación se ha agravado con las recientes inundaciones en la zona, que han provocado el desborde de varios riachuelos y han dejado aislada a la comunidad “en angustia y desconsuelo”, según la ONG.
“Tenemos 24.000 hectáreas de tierra, sin embargo estamos muriendo en aislamiento”, declaró el líder de la comunidad, Rosalino Moreira, que viajó a Asunción para exponer la situación de su comunidad a diversas autoridades, pero no logró que le recibieran.
Moreira afirmó que los problemas en su comunidad se están agudizando, ante la desesperación por la falta de alimentos y el brote de enfermedades que requieren intervención inmediata.
Sin embargo, las autoridades paraguayas “han puesto todo tipo de excusas para la omisión de auxilio” a la comunidad, según Tierraviva, y los pobladores se han visto obligados a presentar amparos judiciales para conseguir atención en casos de emergencia.
En la última ocasión, solicitaron el traslado de un adolescente de 13 años que padece tuberculosis y meningitis, y que se encuentra internado en un hospital a 30 kilómetros de Asunción, en estado de coma.
En este caso, las autoridades intervinieron para trasladar al joven, pero no regresaron para realizar controles al resto de los pobladores, pese al elevado riesgo de contagio de estas enfermedades.
“La comunidad Buena Vista necesita de una intervención estatal urgente e integral, un abordaje interdisciplinario, con planificación y ejecución perdurable en el tiempo, de modo que sea posible una restauración de las condiciones de vida de las personas y la promoción de un desarrollo pleno de la comunidad”, concluye Tierraviva.
La organización responsabiliza de estas condiciones al Estado paraguayo, y advierte de que tomará las medidas judiciales que correspondan para obtener una respuesta inmediata de las autoridades.
Las comunidades indígenas son, junto con las personas privadas de su libertad y los niños, uno de los grupos que mayor riesgo enfrenta de contraer tuberculosis en el país, según el Ministerio de Salud Pública.
La población indígena de Paraguay asciende a unas 120.000 personas, el 76 % de las cuales vive en situación de pobreza extrema, según datos oficiales.
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