Puerto Pinasco (ABC). Dos maleantes fueron detenidos en esta localidad poco después de confesar el asesinato a puñaladas de un macatero oriundo del Departamento de Concepción para robarle sus mercancías.
Resultó víctima Atilano Calonga, mayor de edad, quien en vida se dedicaba a la venta de artículos varios en esta zona chaqueña.
Con relación al caso cayeron detenidos Agustín Duarte (42) y Arnaldo Cabrera Mendoza (22). Este último admitió que ambos asesinaron al comerciante para robarle sus artículos.
De acuerdo a los datos policiales, el crimen se materializó a 28 kilómetros de esta comunidad y tras consumar el homicidio los delincuentes arrojaron el cadáver de la víctima a un tajamar situado a escasos metros de la ruta, en la propiedad del ganadero Pedro Guggiari.
Tras una denuncia realizada la noche del viernes por la señora María Gómez viuda de Guirland, la Policía inició una investigación hasta detener a Cabrera Mendoza, a quien sorprendieron vendiendo un lote de celulares que eran parte de la mercadería de la víctima.
El joven dijo que fue Agustín Duarte quien le entregó los aparatos y los agentes fueron enseguida a arrestarlo. Este dijo al principio que atropelló a Calonga con su camioneta y murió en el accidente, pero esta versión fue perdiendo fuerza hasta que finalmente Cabrera confesó el crimen.
Los detenidos quedaron a cargo de la fiscalía.
Resultó víctima Atilano Calonga, mayor de edad, quien en vida se dedicaba a la venta de artículos varios en esta zona chaqueña.
Con relación al caso cayeron detenidos Agustín Duarte (42) y Arnaldo Cabrera Mendoza (22). Este último admitió que ambos asesinaron al comerciante para robarle sus artículos.
De acuerdo a los datos policiales, el crimen se materializó a 28 kilómetros de esta comunidad y tras consumar el homicidio los delincuentes arrojaron el cadáver de la víctima a un tajamar situado a escasos metros de la ruta, en la propiedad del ganadero Pedro Guggiari.
Tras una denuncia realizada la noche del viernes por la señora María Gómez viuda de Guirland, la Policía inició una investigación hasta detener a Cabrera Mendoza, a quien sorprendieron vendiendo un lote de celulares que eran parte de la mercadería de la víctima.
El joven dijo que fue Agustín Duarte quien le entregó los aparatos y los agentes fueron enseguida a arrestarlo. Este dijo al principio que atropelló a Calonga con su camioneta y murió en el accidente, pero esta versión fue perdiendo fuerza hasta que finalmente Cabrera confesó el crimen.
Los detenidos quedaron a cargo de la fiscalía.