Los nativos viven precariamente a un costado de la ruta. Se instalaron en el lugar después de ser despojados de sus tierras.
Los indígenas de la parcialidad Enxet de la comunidad Sawhoyomaxa indicaron que desde hace cerca de 30 años están “peleando” para que se les devuelva la tierra que habitaban sus antepasados y que hoy forman parte de una estancia del alemán Heribert Roedel.
En el año 2006, la CIDH falló a favor de los nativos y le dio tres años al Estado paraguayo para la reposición de las tierras ancestrales a sus verdaderos dueños.Los miembros de la ONG Tierra Viva acompañan desde hace varios años la lucha por la restitución de las 14.000 hectáreas. Los asesores de los nativos explicaron que el actual propietario de la hacienda está dispuesto a vender el inmueble.
El cierre de la ruta tuvo su efecto negativo para los automovilistas, pero favorable para los nativos, ya que el procurador general del Estado, Pedro Valiente Lara, se reunió con el alemán Heribert Roedel para conversar sobre la salida posible para el problema.
El cierre de la ruta tuvo su efecto negativo para los automovilistas, pero favorable para los nativos, ya que el procurador general del Estado, Pedro Valiente Lara, se reunió con el alemán Heribert Roedel para conversar sobre la salida posible para el problema.
La promesa que ahora tienen los indígenas de Sawhoyomaxa es que mañana, lunes 15 de octubre, serán recibidos por el alto funcionario del Gobierno e instalarán la mesa de diálogo con el alemán.
Con la movilización del jueves 11 de octubre quedó demostrado una vez más que los indígenas son el sector más desprotegido y olvidado por las autoridades nacionales. El deseo es que el gobierno de Federico Franco cumpla la sentencia internacional para que los nativos puedan habitar sus tierras ancestrales por la que tantos años ya lucharon.
Con la movilización del jueves 11 de octubre quedó demostrado una vez más que los indígenas son el sector más desprotegido y olvidado por las autoridades nacionales. El deseo es que el gobierno de Federico Franco cumpla la sentencia internacional para que los nativos puedan habitar sus tierras ancestrales por la que tantos años ya lucharon.
Fuente: ABC