- CONCEPCIÓN.- Una comunidad indígena asentada en el Departamento de Presidente Hayes, Chaco, a unos 150 kilómetros de Concepción, recibió asistencia de una Iglesia Evangélica, sin embargo solo iniciaron la construcción de una escuela y necesitan apoyo estatal para oficializar la educación.
Se trata de 35 familias nativas de la Colonia 96 de las parcialidades Lengua, Sanapana y Angaite, que son emigrantes de La Patria, Colonia Ceibo y Puerto Colón. Viven en medio de una carencia total y no cuentan con asistencia sanitaria, no tienen techo digno, agua, centro sanitario ni educación formal.
Según el pastor Patrocinio Velázquez, del Centro Cristiano Concepción, cuya comitiva asistió a los indígenas, la escuela funciona desde el año pasado bajo los árboles con apoyo de una educadora, solo con el objetivo de que los niños lean y escriban como primer objetivo, ya que existen varios analfabetos que no pueden siquiera salir del lugar en busca de algún trabajo.
Agregó que necesita el reconocimiento del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) para formalizar la educación de unos 70 niños y niñas. “Es una zona donde parece que la civilización no llegó”, aseguró el pastor.
La comitiva del Centro Cristiano Concepción, con apoyo de la Sociedad Bíblica de Paraguay, llegó días pasados al lugar vía fluvial y luego terrestre con asistencia alimentaria, de ropas, juguetes, herramientas básicas para huertas y pequeños cultivos, frazadas, carpas, mosquiteros, entre otros.
Además, iniciaron la construcción de un galpón para la escuela con palos de palmeras, pero le faltan chapas para el techo. “Con ayuda de motosierras levantamos la escuela, pero necesitamos que alguien nos ayude para el techo”, destacó Velázquez.
El año académico informal se iniciará en los próximos días y de nuevo será bajo los árboles hasta tanto se consiga la cantidad de chapas necesarias para el techo.
Las familias indígenas también tienen problemas de agua, por lo que las chapas también serán útiles para ello. “Ellos necesitan 22 chapas para la escuela, porque eso sirve para juntar agua en época de lluvia”, sostuvo.
La colonia está rodeada de otras comunidades indígenas como Buena Vista y Colonia 96-2, que también sufren la ausencia del Estado.
Fuente: UH
Según el pastor Patrocinio Velázquez, del Centro Cristiano Concepción, cuya comitiva asistió a los indígenas, la escuela funciona desde el año pasado bajo los árboles con apoyo de una educadora, solo con el objetivo de que los niños lean y escriban como primer objetivo, ya que existen varios analfabetos que no pueden siquiera salir del lugar en busca de algún trabajo.
Agregó que necesita el reconocimiento del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) para formalizar la educación de unos 70 niños y niñas. “Es una zona donde parece que la civilización no llegó”, aseguró el pastor.
La comitiva del Centro Cristiano Concepción, con apoyo de la Sociedad Bíblica de Paraguay, llegó días pasados al lugar vía fluvial y luego terrestre con asistencia alimentaria, de ropas, juguetes, herramientas básicas para huertas y pequeños cultivos, frazadas, carpas, mosquiteros, entre otros.
Además, iniciaron la construcción de un galpón para la escuela con palos de palmeras, pero le faltan chapas para el techo. “Con ayuda de motosierras levantamos la escuela, pero necesitamos que alguien nos ayude para el techo”, destacó Velázquez.
El año académico informal se iniciará en los próximos días y de nuevo será bajo los árboles hasta tanto se consiga la cantidad de chapas necesarias para el techo.
Las familias indígenas también tienen problemas de agua, por lo que las chapas también serán útiles para ello. “Ellos necesitan 22 chapas para la escuela, porque eso sirve para juntar agua en época de lluvia”, sostuvo.
La colonia está rodeada de otras comunidades indígenas como Buena Vista y Colonia 96-2, que también sufren la ausencia del Estado.
Fuente: UH