- Dos personales de seguridad de la estancia Agüerito, ubicada en la zona de Cuero Fresco (Horqueta), fueron asesinados con objetos punzantes ayer aparentemente al ser emboscados cuando seguían pistas de ladrones de ganado.
CONCEPCIÓN. Los trabajadores estaban rastreando huellas de posibles abigeos que habrían estado dentro del citado establecimiento ganadero, perteneciente a brasileños.
Precisamente, según la Policía Nacional, los responsables del doble homicidio serían personas dedicadas al faenamiento clandestino de animales vacunos.
Las víctimas fueron Jorge Sosa, oriundo de Yby Yaú, y Cristian Dávalos, quien residía en Arroyito.
Los citados tenían consigo dos escopetas, una calibre 12 y la otra 16, que fueron llevadas por los asesinos.
Según los testimonios recogidos en el lugar, los centinelas estaban recorriendo la zona en donde encontraron huellas de posibles cuatreros, cuando a unos tres kilómetros del retiro Lupe Cue y a dos kilómetros del río Aquidabán, en un campo abierto, fueron objeto del ataque criminal.
Según explicaron el fiscal Joel Cazal, de Horqueta, y el médico forense Óscar Mieres, en cuya clínica se hizo el estudio de los cuerpos, los mismos tenían varias heridas punzantes que no habrían sido hechas con cuchillos, sino que tal vez con destornilladores o varillas. No se utilizaron armas de fuego para los homicidios, indicaron.
Tampoco se puede descartar que los criminales hayan sido integrantes del EPP, porque la estancia donde sucedió el crimen se encuentra en una zona considerada de tránsito del grupo armado, indicaron los intervinientes.
Fuente: ABC
Precisamente, según la Policía Nacional, los responsables del doble homicidio serían personas dedicadas al faenamiento clandestino de animales vacunos.
Las víctimas fueron Jorge Sosa, oriundo de Yby Yaú, y Cristian Dávalos, quien residía en Arroyito.
Los citados tenían consigo dos escopetas, una calibre 12 y la otra 16, que fueron llevadas por los asesinos.
Según los testimonios recogidos en el lugar, los centinelas estaban recorriendo la zona en donde encontraron huellas de posibles cuatreros, cuando a unos tres kilómetros del retiro Lupe Cue y a dos kilómetros del río Aquidabán, en un campo abierto, fueron objeto del ataque criminal.
Según explicaron el fiscal Joel Cazal, de Horqueta, y el médico forense Óscar Mieres, en cuya clínica se hizo el estudio de los cuerpos, los mismos tenían varias heridas punzantes que no habrían sido hechas con cuchillos, sino que tal vez con destornilladores o varillas. No se utilizaron armas de fuego para los homicidios, indicaron.
Tampoco se puede descartar que los criminales hayan sido integrantes del EPP, porque la estancia donde sucedió el crimen se encuentra en una zona considerada de tránsito del grupo armado, indicaron los intervinientes.
Fuente: ABC