Emilce Argüello, una de las voceras de la manifestación, dijo que anoche fueron brutalmente golpeados varios de sus compañeros y que la Policía Nacional solo estaba esperando la oportunidad para "garrotearlos".
"Ellos aprovecharon que uno de nuestro compañeros explotó un petardo y allí aprovecharon para dispararle con los balines de goma. Un compañero quedó inconsciente y fue llevado al Hospital de Horqueta. Otro recibió heridas en la espalda y fue al Hospital de Concepción. Y nos pegaron a muchos", dijo Argüello.
La mujer agregó que todos los días se reúnen en la plaza Pinedo y desde allí van frente a la farmacia Ypané, donde viven el intendente, sus hijos y sus padres.
"Vamos todos los días adonde es la casa de la corrupción e impunidad, la farmacia Ypané, y vamos a seguir manifestándonos hasta que el intendente renuncie", dijo la manifestante.
Los ciudadanos solicitan una rendición de cuentas de uso del dinero de Fonacide, de préstamos realizados para obras que jamás se ejecutaron. Para respaldar sus pedidos ya fueron a pedir apoyo a la Junta Municipal, pero solo cuatro de los 12 ediles los reciben. Los demás son "serviles" al clan Urbieta y ni siquiera piden un informe de las gestiones municipales, según los manifestantes.
También se realizó la denuncia ante la Contraloría General de la República y ante el Ministerio Público, pero nadie toma en cuenta a los manifestantes. Hay un silencio cómplice con la impunidad, lamentan los manifestantes. "No sabemos qué pasa, los Urbieta siguen robando, denunciamos, pero todos nos ignoran, ni siquiera miran los documentos que les pasamos y tampoco nos dan los que pedimos", dijo Argüello.
Con respecto a la dura represión que sufrieron los ciudadanos, llamamos al comisario Andrés Ferreira, pero pese a insistirle nos desviaba la llamada y nunca nos atendió.