A metros de la cancha de la escuela de fútbol Victoriano Leguizamón del Barrio San Antonio de Concepción y del prestigioso colegio Centro Regional de Educación, un precario campamento de personas marginadas y adictas genera preocupación.
Este improvisado asentamiento, ubicado bajo la sombra de un frondoso árbol, se convirtió en refugio nocturno para individuos dedicados al consumo de diversas sustancias, creando un entorno lamentable en las cercanías de estas instituciones educativas.
Los adictos se dedican a juntar basuras para reciclaje y es así que generan un ambiente insalubre y sucio en el entorno deportivo y educativo.
Aunque actualmente se está llevando a cabo una limpieza en la zona con el respaldo del municipio, los residentes del campamento se resisten a abandonar el lugar, lo que agrega un componente de inquietud constante para la comunidad local.
El profesor Hugo Álvarez, presidente de la escuela de fútbol Victoriano Leguizamón, donde acuden centenares de niños, expresó su preocupación por la situación y destacó la necesidad de abordar este problema para garantizar la seguridad de los estudiantes y el desarrollo de las actividades deportivas.
Por su parte, la profesora Delia Cabrera, miembro de la comisión, informó sobre un proyecto que tiene la escuela, que pretenden presentar a la Municipalidad, para mejorar las instalaciones de la cancha. Sin embargo, se enfrentan a desafíos significativos debido a la presencia de personas que consideran peligrosas en las inmediaciones.
La comunidad deportiva busca soluciones concretas para hacer frente a esta problemática que afecta directamente la calidad de vida y el entorno escolar en la zona.
Se espera que las autoridades del Centro Regional de Educación también unan su voz de reclamo para la búsqueda de despeje de esa área, donde hay terrenos municipales y del centro educativo.
Fuente: UH