La víctima fue identificada como Teodoro Melgarejo Espinoza, agricultor, de 53 años, quien aseguró que ningún miembro de su familia fue alcanzado por los disparos que efectuaron los agresores.
Tras la denuncia del hecho que fue presentada en la comisaría jurisdiccional, varios agentes fueron enviados al lugar para evaluar lo ocurrido. Un informe preliminar que fue redactado por los intervinientes confirmó que los disparos fueron efectuados con un revólver calibre 38.
Coincidentemente, el atentado contra la casa del labriego fue perpetrado en simultáneo con los ataques efectuados por miembros de la banda criminal EPP, en la ciudad de Tacuatí, departamento de San Pedro.
Melgarejo Espinoza comentó que él y sus familiares fueron despertados por los disparos que efectuaron los desconocidos desde la calle contra su vivienda. El labriego aseguró que primero mataron a su perro y luego acribillaron la casa. Los proyectiles traspasaron las paredes de ladrillo y luego se incrustaron en el ropero de madera que se encuentra en el dormitorio de su hija, quien quedó muy asustada.
El dueño de casa señaló que los intrusos también lanzaron un botella cargada con nafta contra su casa, pero no estalló. Tras perpetrar el ataque los desconocidos escaparon del sitio a bordo de motocicletas.
Fuente: ABC
Tras la denuncia del hecho que fue presentada en la comisaría jurisdiccional, varios agentes fueron enviados al lugar para evaluar lo ocurrido. Un informe preliminar que fue redactado por los intervinientes confirmó que los disparos fueron efectuados con un revólver calibre 38.
Coincidentemente, el atentado contra la casa del labriego fue perpetrado en simultáneo con los ataques efectuados por miembros de la banda criminal EPP, en la ciudad de Tacuatí, departamento de San Pedro.
Melgarejo Espinoza comentó que él y sus familiares fueron despertados por los disparos que efectuaron los desconocidos desde la calle contra su vivienda. El labriego aseguró que primero mataron a su perro y luego acribillaron la casa. Los proyectiles traspasaron las paredes de ladrillo y luego se incrustaron en el ropero de madera que se encuentra en el dormitorio de su hija, quien quedó muy asustada.
El dueño de casa señaló que los intrusos también lanzaron un botella cargada con nafta contra su casa, pero no estalló. Tras perpetrar el ataque los desconocidos escaparon del sitio a bordo de motocicletas.
Fuente: ABC