La serie de incumplimientos contractuales en los que incurrieron las contratistas del Estado, Jónica SA, representada por Natalicio Chase, y el Grupo Villalba Piñeiro, por Édgar Villalba Piñeiro, al parecer se debió a la falta de empleados.
De acuerdo a los datos proporcionados en forma extraoficial a ABC Color por varios entes públicos, las dos firmas contaban apenas con seis empleados cada una cuando iniciaron las obras de los estadios para la Secretaría Nacional de Deportes (SND). Según fuentes del sector de la construcción, para ejecutar obras de envergadura en el tiempo establecido deben contar por lo menos con 45 empleados.
Los datos fueron obtenidos gracias a que las empresas que quieran participar de una licitación deben entregar varias documentaciones. Corresponden al Instituto de Previsión Social (IPS), Hacienda y Justicia y Trabajo. Uno de ellos se relaciona a la cantidad de empleados.
Las citadas entidades del Estado, pese a pregonar transparencia, se negaron a entregar la información a la prensa diciendo que son clasificadas. El propio Hugo Roig, titular del IPS, argumentó que son datos confidenciales. Aún así se consiguieron los datos de manera extraoficial.
Según los mismos, en el caso de Villalba Piñeiro, en 2010, cuando la Secretaría de Deportes a cargo de Paulo Reichardt le adjudicó la construcción de estadios de Coronel Oviedo y Carapeguá, ni siquiera tenía registrada la cantidad de empleados. Recién en 2011 entregó una lista de 6. Ese año, según la página web de Contrataciones Públicas (www.contrataciones.gov.py) fue beneficiada con once licitaciones por G. 38.000 millones. Dos de los contratos eran la construcción de los estadios de fútbol en Oviedo y Concepción. También figura la construcción de una policlínica para el IPS por valor de G. 14.500 millones.
En el caso de los estadios, el Grupo Villalba Piñeiro firmó contrato en agosto de 2010 con la SND para construir los estadios de Coronel Oviedo y Carapeguá en siete meses. Ambas obras fueron adjudicadas por poco más de G. 6.000 millones. En los dos casos la firma pidió ampliación de plazos e incremento del precio. Los estadios terminaron costando más de G. 7.000 millones.
Estas dos obras concluyeron hace poco, luego de varias prórrogas. Además de no terminar en tiempo, tampoco lo hicieron en forma porque ni siquiera cuentan con los vallados de seguridad como cualquier estadio.
En diciembre de 2011, Villalba Piñeiro, aún sin concluir los dos estadios, fue adjudicado por la SND con un tercer contrato de G. 7.800 millones para construir otro estadio, esta vez en Concepción. La obra se ejecutó un 85% y tiene una serie de defectos. El estadio de Limpio, adjudicado en 2011 por G. 6.700 millones a Jónica, apenas se ejecutó en un 56%. Su precio subió a G. 7.116 millones.
Jónica y Villalba Piñeiro en 2011, año en que debían iniciar y terminar los estadios de fútbol, fueron beneficiadas inclusive con otros contratos por más de G. 14.000 millones (ver facsimilares).
El Estado pierde mucho dinero por otorgar millonarios contratos a empresas de maletín que no cuentan con suficiente número de empleados.
De acuerdo a los datos proporcionados en forma extraoficial a ABC Color por varios entes públicos, las dos firmas contaban apenas con seis empleados cada una cuando iniciaron las obras de los estadios para la Secretaría Nacional de Deportes (SND). Según fuentes del sector de la construcción, para ejecutar obras de envergadura en el tiempo establecido deben contar por lo menos con 45 empleados.
Los datos fueron obtenidos gracias a que las empresas que quieran participar de una licitación deben entregar varias documentaciones. Corresponden al Instituto de Previsión Social (IPS), Hacienda y Justicia y Trabajo. Uno de ellos se relaciona a la cantidad de empleados.
Las citadas entidades del Estado, pese a pregonar transparencia, se negaron a entregar la información a la prensa diciendo que son clasificadas. El propio Hugo Roig, titular del IPS, argumentó que son datos confidenciales. Aún así se consiguieron los datos de manera extraoficial.
Según los mismos, en el caso de Villalba Piñeiro, en 2010, cuando la Secretaría de Deportes a cargo de Paulo Reichardt le adjudicó la construcción de estadios de Coronel Oviedo y Carapeguá, ni siquiera tenía registrada la cantidad de empleados. Recién en 2011 entregó una lista de 6. Ese año, según la página web de Contrataciones Públicas (www.contrataciones.gov.py) fue beneficiada con once licitaciones por G. 38.000 millones. Dos de los contratos eran la construcción de los estadios de fútbol en Oviedo y Concepción. También figura la construcción de una policlínica para el IPS por valor de G. 14.500 millones.
En el caso de los estadios, el Grupo Villalba Piñeiro firmó contrato en agosto de 2010 con la SND para construir los estadios de Coronel Oviedo y Carapeguá en siete meses. Ambas obras fueron adjudicadas por poco más de G. 6.000 millones. En los dos casos la firma pidió ampliación de plazos e incremento del precio. Los estadios terminaron costando más de G. 7.000 millones.
Estas dos obras concluyeron hace poco, luego de varias prórrogas. Además de no terminar en tiempo, tampoco lo hicieron en forma porque ni siquiera cuentan con los vallados de seguridad como cualquier estadio.
En diciembre de 2011, Villalba Piñeiro, aún sin concluir los dos estadios, fue adjudicado por la SND con un tercer contrato de G. 7.800 millones para construir otro estadio, esta vez en Concepción. La obra se ejecutó un 85% y tiene una serie de defectos. El estadio de Limpio, adjudicado en 2011 por G. 6.700 millones a Jónica, apenas se ejecutó en un 56%. Su precio subió a G. 7.116 millones.
Jónica y Villalba Piñeiro en 2011, año en que debían iniciar y terminar los estadios de fútbol, fueron beneficiadas inclusive con otros contratos por más de G. 14.000 millones (ver facsimilares).
El Estado pierde mucho dinero por otorgar millonarios contratos a empresas de maletín que no cuentan con suficiente número de empleados.
Fuente: ABC