Sepelio del militar asesinado |
Luego de la fallida incursión de policías y militares que integran la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) en el asentamiento Núcleo 5 de la localidad de Arroyito, en el distrito de Horqueta, los uniformados hallaron en el campamento de los miembros del EPP varios escritos que revelan la organización interna de la célula, con los alias de sus cabecillas.
Asimismo, había numerosos poemas dedicados a los integrantes de la banda que están presos, como Alcides Oviedo Brítez, alias “Néstor”, a quien consideran el “comandante en jefe” del EPP.
Otros escritos encontrados están dedicados a los primos Gabriel Zárate Cardozo, alias “Simón”, y Nimio Cardozo Cáceres, alias “Aníbal”, ambos abatidos por la Policía en setiembre de 2010.
Lo llamativo es que todos los poemas estaban numerados y trataban principalmente sobre la lucha armada, la convivencia en el monte y sobre doctrinas ideológicas radicales.
Estos elementos hacen sospechar a la Policía y a la fiscalía que los jóvenes que integran la célula del EPP llamada “segundo cuerpo” se encuentran aún en plena fase de adiestramiento ideológico y militar en los montes de Arroyito y que operan a cargo de uno de los jefes del primer anillo de la gavilla, a juzgar por el tipo de armas que tenían consigo, como fusiles FAL y M-16, que generalmente portan solo los cabecillas.
De hecho, los primeros informes de inteligencia que se filtraron daban cuenta de que al menos cinco jóvenes acompañaban en el campamento a uno de los “instructores”, que podría ser Alejandro Ramos Morel, alias “Jota”, quien según Fidel Zavala es uno de los más preparados de la banda.
Los otros integrantes de la célula que fueron individualizados son los hermanos Albino y Alfredo Jara Larrea, Luciano Argüello y Rudy Ruiz Sosa, además de Rubén Darío López Fernández, alias “Loro”, recientemente fugado de la cárcel de Concepción.
Generalmente, los jóvenes que integran el brazo armado del EPP son obligados a perpetrar un “golpe de bautismo”, como un asesinato, para terminar de ser aceptado en el grupo.
En este caso, el asesinato del sargento 1° de la Fuerza Aérea César Antonio Fernández Carballo (29) significó una nueva victoria para el EPP sobre las fuerzas de seguridad.
El 14° uniformado
El sargento 1° César Antonio Fernández Carballo pasó a ser el 14° uniformado asesinado por el EPP, luego de los policías Manuel Acosta, Solano David Burgos, Feliciano Coronel y Cirilo Díaz.
La lista sigue con Domingo Melgarejo, Víctor Acosta, Salbador Fernández, Vicente Casco, Carlos Cardozo, Lilio Giménez, Joaquín Agüero, Óscar Noceda y Andrés Brítez.
Asimismo, había numerosos poemas dedicados a los integrantes de la banda que están presos, como Alcides Oviedo Brítez, alias “Néstor”, a quien consideran el “comandante en jefe” del EPP.
Otros escritos encontrados están dedicados a los primos Gabriel Zárate Cardozo, alias “Simón”, y Nimio Cardozo Cáceres, alias “Aníbal”, ambos abatidos por la Policía en setiembre de 2010.
Lo llamativo es que todos los poemas estaban numerados y trataban principalmente sobre la lucha armada, la convivencia en el monte y sobre doctrinas ideológicas radicales.
Estos elementos hacen sospechar a la Policía y a la fiscalía que los jóvenes que integran la célula del EPP llamada “segundo cuerpo” se encuentran aún en plena fase de adiestramiento ideológico y militar en los montes de Arroyito y que operan a cargo de uno de los jefes del primer anillo de la gavilla, a juzgar por el tipo de armas que tenían consigo, como fusiles FAL y M-16, que generalmente portan solo los cabecillas.
De hecho, los primeros informes de inteligencia que se filtraron daban cuenta de que al menos cinco jóvenes acompañaban en el campamento a uno de los “instructores”, que podría ser Alejandro Ramos Morel, alias “Jota”, quien según Fidel Zavala es uno de los más preparados de la banda.
Los otros integrantes de la célula que fueron individualizados son los hermanos Albino y Alfredo Jara Larrea, Luciano Argüello y Rudy Ruiz Sosa, además de Rubén Darío López Fernández, alias “Loro”, recientemente fugado de la cárcel de Concepción.
Generalmente, los jóvenes que integran el brazo armado del EPP son obligados a perpetrar un “golpe de bautismo”, como un asesinato, para terminar de ser aceptado en el grupo.
En este caso, el asesinato del sargento 1° de la Fuerza Aérea César Antonio Fernández Carballo (29) significó una nueva victoria para el EPP sobre las fuerzas de seguridad.
El 14° uniformado
El sargento 1° César Antonio Fernández Carballo pasó a ser el 14° uniformado asesinado por el EPP, luego de los policías Manuel Acosta, Solano David Burgos, Feliciano Coronel y Cirilo Díaz.
La lista sigue con Domingo Melgarejo, Víctor Acosta, Salbador Fernández, Vicente Casco, Carlos Cardozo, Lilio Giménez, Joaquín Agüero, Óscar Noceda y Andrés Brítez.
Fuente: ABC
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