- Elisa Mabel Ledesma de Morínigo (26) pidió ayer en Arroyito, departamento de Concepción, que el Gobierno acceda a “liberar a dos o a tres” miembros del grupo terrorista EPP para conseguir de ese modo el regreso con vida de su marido, el suboficial 2º de Policía Edelio Morínigo Florenciano (25), quien permanece secuestrado desde el 5 de julio pasado en la zona Norte.
“No sé por qué se niegan a cumplir el pedido (del EPP). Que el Gobierno libere a dos o a tres del EPP a cambio de mi marido, si total, después van a poder recapturarlos seguramente”, manifestó en un tono de desesperación la joven, quien ayer cumplió dos años y nueve meses de casada con el uniformado ahora desaparecido.
Elisa Mabel pidió a las autoridades que entendieran la situación. “Qué van a pensar esas personas (por los políticos) si son sus hijos los secuestrados, pero como no es así a nadie le importa. Al Gobierno no le importa la gente pobre”, se quejó.
Así también, rogó a los criminales a que devuelvan con vida a Edelio. “Le quiero pedir a esa gente que lo liberen. Ellos (por el EPP) dicen que ayudan a los pobres, y mi marido es una persona humilde. Además, él no se fue como infiltrado, él se fue de cacería”, añadió.
Finalmente, imploró a los miembros del EPP a que se comuniquen con ella, que le envíen al menos un video, una carta, alguna prueba de vida.
También envió un mensaje a su esposo, a quien dijo amar y extrañar demasiado. Que toda su familia lo espera y que todos aguardan que esta situación termine lo antes posible.
“Soy consciente de que no van a aceptar”
Obdulia Florenciano de Morínigo (48), aseguró ser consciente de que el Gobierno no va a negociar con el grupo terrorista EPP y dijo que encomienda a Dios la vida de su hijo.
La mujer sabe que no existe la mínima probabilidad de que el Gobierno acceda a liberar a seis miembros de la banda armada a cambio de devolver con vida al policía, tal como sugieren los delincuentes en el comunicado encontrado cerca de la casa del agente y que después fue entregado justamente por su madre a la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC).
Visiblemente afectada, la señora Obdulia indicó estar aún más preocupada por su hijo, porque ahora ya no hay garantías de que lo mantengan con vida.
Apeló al corazón humanitario de los criminales como única salida.
A punto de terminar su casa
Edelio y Elisa vivían en la casa del padre de la joven, en el kilómetro 78 de la Ruta V, en Arroyito, aunque estaban a punto de terminar su casa, en el mismo predio donde vive la madre del agente, en Calle 18 sector norte.
Fuente: ABC
