Un nuevo hecho afecta a los pobladores de Arroyito, una localidad bastante golpeada por la violencia que ejercen los grupo criminales, donde supuestamente el EPP dejó una nota en la estancia Guaraní, en la mañana del miércoles.
Una nota fue dejada supuestamente por el EPP en la estancia Guaraní el miércoles pasado en horas de la mañana. La misma contenía amenazas para el dueño de ese establecimiento, donde prohíben el ingreso a las comunidades campesinas denominadas núcleos cuatro y cinco, quien no cumpla con esto sería fusilado. En la misma nota con el logo del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) también se menciona la supuesta "prohibición" de plantación de soja y maíz transgénicos.
Los integrantes de la Fuerza de Tarea Conjunta indicaron que no saben nada al respecto y que no existe denuncia sobre ello. Al ser consultado el fiscal antisecuestro Joel Cazal mencionó que no tuvo ninguna comunicación por parte de la FTC. Sin embargo, pobladores de Arroyito confirmaron a ABC Color que la nota existe y que los principales perjudicados respecto a la amenaza realizada al ganadero, son ellos.
Afirman que les afecta negativamente porque desde hace tiempo vienen trabajando conjuntamente con varios de los ganaderos de la zona, específicamente con los propietarios de la estancia Guaraní, Santana e Ypoti.
"No quieren que los ganaderos nos ayuden, nosotros queremos saber si son los de ese grupo (EPP) o si son los campesinos que están en contra de la ayuda que recibimos de los ganaderos.Según ellos, (los ganaderos) van a quedarse con nuestras tierras. Nosotros solo queremos trabajar y tener también lo que necesitamos a través del nuestro sudor, nuestra lucha, queremos estar tranquilos, hicimos una reunión sobre ese tema con la gente
"Nosotros por ejemplo no le perjudicamos a ellos (ganaderos) y ellos tampoco le molestan a nadie, solamente dan ayuda porque saben que necesidades tiene la comunidad. Si nosotros esperamos del Estado nomás, no va a pasar nada, porque según ellos (Estado) hay muchos núcleos, y no cuentan con muchas maquinarias para los trabajos y no alcanzará a toda la gente. Los ganaderos se juntaron y nos dieron muchas máquinas para trabajar, hacer mas rápido todo".
Comenta que el año pasado, plantaron con la ayuda de la estancia Guaraní, Feijão, la mitad salió bien y la otra no y nadie compró. La estancia directamente llevó la cosecha y pagó a las personas que plantaron. Realmente estaban haciendo lo que el Estado no estaba realizando para la comunidad. La gente estaba muy contenta, porque la mayoría era beneficiada, pero ahora están preocupados por la amenaza que tienen los ganaderos de no entrar en los núcleos, aseguran.
En el momento de la amenaza se estaba cosechando maíz, lo que quedó estancado. Pobladores aseguran que no tienen seguridad y que se desenvuelven en medio del peligro. Aseguran que no es maíz transgénico como acusaba la carta y mencionan que estaban planeando presentar un proyecto de plantación de mandioca. En total pensaban usar unas 100 hectáreas.
"Solamente queremos trabajar para el bienestar de la familia, si una persona tiene la voluntad, tenemos el derecho de recibir. La gente quiere trabajar, eso es lo bueno, gracias a a Dios tenemos salud y podemos seguir trabajando", concluye un poblador.
Los integrantes de la Fuerza de Tarea Conjunta indicaron que no saben nada al respecto y que no existe denuncia sobre ello. Al ser consultado el fiscal antisecuestro Joel Cazal mencionó que no tuvo ninguna comunicación por parte de la FTC. Sin embargo, pobladores de Arroyito confirmaron a ABC Color que la nota existe y que los principales perjudicados respecto a la amenaza realizada al ganadero, son ellos.
Afirman que les afecta negativamente porque desde hace tiempo vienen trabajando conjuntamente con varios de los ganaderos de la zona, específicamente con los propietarios de la estancia Guaraní, Santana e Ypoti.
"No quieren que los ganaderos nos ayuden, nosotros queremos saber si son los de ese grupo (EPP) o si son los campesinos que están en contra de la ayuda que recibimos de los ganaderos.Según ellos, (los ganaderos) van a quedarse con nuestras tierras. Nosotros solo queremos trabajar y tener también lo que necesitamos a través del nuestro sudor, nuestra lucha, queremos estar tranquilos, hicimos una reunión sobre ese tema con la gente
"Nosotros por ejemplo no le perjudicamos a ellos (ganaderos) y ellos tampoco le molestan a nadie, solamente dan ayuda porque saben que necesidades tiene la comunidad. Si nosotros esperamos del Estado nomás, no va a pasar nada, porque según ellos (Estado) hay muchos núcleos, y no cuentan con muchas maquinarias para los trabajos y no alcanzará a toda la gente. Los ganaderos se juntaron y nos dieron muchas máquinas para trabajar, hacer mas rápido todo".
Comenta que el año pasado, plantaron con la ayuda de la estancia Guaraní, Feijão, la mitad salió bien y la otra no y nadie compró. La estancia directamente llevó la cosecha y pagó a las personas que plantaron. Realmente estaban haciendo lo que el Estado no estaba realizando para la comunidad. La gente estaba muy contenta, porque la mayoría era beneficiada, pero ahora están preocupados por la amenaza que tienen los ganaderos de no entrar en los núcleos, aseguran.
En el momento de la amenaza se estaba cosechando maíz, lo que quedó estancado. Pobladores aseguran que no tienen seguridad y que se desenvuelven en medio del peligro. Aseguran que no es maíz transgénico como acusaba la carta y mencionan que estaban planeando presentar un proyecto de plantación de mandioca. En total pensaban usar unas 100 hectáreas.
"Solamente queremos trabajar para el bienestar de la familia, si una persona tiene la voluntad, tenemos el derecho de recibir. La gente quiere trabajar, eso es lo bueno, gracias a a Dios tenemos salud y podemos seguir trabajando", concluye un poblador.
ATAQUES
El 20 de noviembre del 2013 dos miembros del EPP atacaron a tiros ayer, a un grupo de policías de la FOPE destacados en un retiro de la estancia Guaraní, en el distrito de Yby Yaú, departamento de Concepción, propiedad del brasileño Fernando Castro Cunha.
El 1 de enero del 2013, siete miembros del grupo armado quemaron dos tractores, uno de ellos dotado de fumigadora, y tomaron de rehenes a cinco trabajadores. En aquella ocasión, los delincuentes advirtieron que se debe terminar con los cultivos de soja en el lugar y destruyeron todo a su paso, incluso mataron animales, antes de huir.
También el 29 de julio de 2012, tres integrantes del EPP ya habían tomado por asalto una caseta de la estancia “Guaraní”, a 3.000 metros del retiro B, y destruyeron a tiros un tanque de agua y un transformador de energía eléctrica.
ABC