Familiares y amigos del suboficial secuestrado por el EPP realizaron una marcha sobre la ruta V, exigiendo que el uniformado sea puesto en libertad y que el norte del país pueda vivir en paz y sin violencia.
Con banderas blancas y carteles alusivos, los pobladores reiteran el pedido de libertad para el suboficial retenido desde hace ya 240 días. La movilización ciudadana concluirá con una celebración eucarística en la parroquia María Auxiliadora de Arroyito, en el departamento de Concepción.
Elisa Ledesma, esposa del policía secuestrado, agradeció el acompañamiento de los pobladores y dijo que a través de esta manifestación quieren hacer ver y oír lo que ocurre en el norte del país. “Hace mucho tiempo que no sabemos nada, ni qué pasa; queremos resultados. Al EPP ruego que lo suelten, es demasiada larga la espera, ya aguantamos mucho”. A su turno, Obdulia Florenciano, madre de Edelio, rogó que el grupo criminal le conceda como último favor la libertad de su hijo.
Durante la homilía del pa'i Zavala, éste criticó a los partidos políticos que malgastan horas en campañas políticas y a las personas que los siguen, pero que no se hacen presentes cuando se realizan movilizaciones por la paz en el norte del país. “Evidentemente, nuestra sociedad está infectada, necesitamos cambiar de rostro, nuestra forma de pensar y de actuar. De la familia tienen que salir el respeto y la obediencia. Nuestra petición es única y absoluta: libertad para Edelio, tranquilidad para todos nosotros, fin de la injusticia, la corrupción y la desigualdad; pero de nosotros depende”.
Durante la pasada semana, los familiares del suboficial vinieron a Asunción para reunirse con autoridades, parlamentarios y miembros de la sociedad civil. En ese sentido, el ministro Francisco de Vargas prometió informar a la familia; en contrapartida, la organización Banderas Blancas criticó la actuación del Gobierno en este caso y exigió que se piense en un operativo de rescate.
Los criminales que mantienen en cautiverio a Morínigo establecieron como condición el canje por miembros de su agrupación que se encuentran presos. Este pedido ya fue rechazado en dos ocasiones por el Gobierno.
ABC
Elisa Ledesma, esposa del policía secuestrado, agradeció el acompañamiento de los pobladores y dijo que a través de esta manifestación quieren hacer ver y oír lo que ocurre en el norte del país. “Hace mucho tiempo que no sabemos nada, ni qué pasa; queremos resultados. Al EPP ruego que lo suelten, es demasiada larga la espera, ya aguantamos mucho”. A su turno, Obdulia Florenciano, madre de Edelio, rogó que el grupo criminal le conceda como último favor la libertad de su hijo.
Durante la homilía del pa'i Zavala, éste criticó a los partidos políticos que malgastan horas en campañas políticas y a las personas que los siguen, pero que no se hacen presentes cuando se realizan movilizaciones por la paz en el norte del país. “Evidentemente, nuestra sociedad está infectada, necesitamos cambiar de rostro, nuestra forma de pensar y de actuar. De la familia tienen que salir el respeto y la obediencia. Nuestra petición es única y absoluta: libertad para Edelio, tranquilidad para todos nosotros, fin de la injusticia, la corrupción y la desigualdad; pero de nosotros depende”.
Durante la pasada semana, los familiares del suboficial vinieron a Asunción para reunirse con autoridades, parlamentarios y miembros de la sociedad civil. En ese sentido, el ministro Francisco de Vargas prometió informar a la familia; en contrapartida, la organización Banderas Blancas criticó la actuación del Gobierno en este caso y exigió que se piense en un operativo de rescate.
Los criminales que mantienen en cautiverio a Morínigo establecieron como condición el canje por miembros de su agrupación que se encuentran presos. Este pedido ya fue rechazado en dos ocasiones por el Gobierno.
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