Un cargamento de más de 9.699 kilos de marihuana en diferentes etapas de producción fueron decomisados ayer por agentes de la Senad durante un operativo antidrogas efectuado en un establecimiento de Bella Vista Norte, departamento del Amambay. También incineraron cinco campamentos.
El valioso cargamento fue encontrado por agentes de la Oficina Regional N° 7 de la Senad, con asiento en Concepción, tras allanar cinco campamentos precarios distribuidos en el asentamiento “Rinconada” del distrito de Bella Vista Norte, departamento del Amambay.
El cargamento incautado consistía en 3.669 kilos de marihuana picada, 5.500 kilos en ramas y 530 kilos prensada. También decomisaron 91 kilos de semillas de la planta narcótica, dos camionetas Toyota Hilux, un vehículo Chevrolet S10, dos radios tipo “walkie-talkie”, 115 cartuchos de diverso calibres, cuatro celulares y varios documentos.
Fuentes antidrogas informaron que los agentes tenían informaciones de que en la zona operaba una importante estructura que contaba con una logística suficiente para la producción y tráfico de marihuana en gran escala.
La comitiva, encabezada por el fiscal Celso Morales, allanó primeramente la vivienda principal situada en la propiedad. En el sitio se incautaron de las camionetas, los equipos de comunicación que presumiblemente estaban destinados a los “marihuaneros” que operan en los montes. En el lugar también decomisaron numerosos “panes” de la droga listos para la comercialización.
Luego, iniciaron un recorrido por los montes del establecimiento, donde detectaron una red de cinco campamentos precarios levantados para el procesamiento y acopio de la hierba. Estos estaban equipados con prensas rústicas, gatos hidráulicos y otros enseres.
Aparentemente los responsables del lugar fueron alertados por “campanas” sobre la llegada de la comitiva y se internaron en el monte antes de la incursión.
Por orden del representante del Ministerio Público, los agentes de la Senad procedieron a la incineración de los campamentos y de las cargas de marihuana. Las demás evidencias se encuentran a cargo del fiscal interviniente.
El cargamento incautado consistía en 3.669 kilos de marihuana picada, 5.500 kilos en ramas y 530 kilos prensada. También decomisaron 91 kilos de semillas de la planta narcótica, dos camionetas Toyota Hilux, un vehículo Chevrolet S10, dos radios tipo “walkie-talkie”, 115 cartuchos de diverso calibres, cuatro celulares y varios documentos.
Fuentes antidrogas informaron que los agentes tenían informaciones de que en la zona operaba una importante estructura que contaba con una logística suficiente para la producción y tráfico de marihuana en gran escala.
La comitiva, encabezada por el fiscal Celso Morales, allanó primeramente la vivienda principal situada en la propiedad. En el sitio se incautaron de las camionetas, los equipos de comunicación que presumiblemente estaban destinados a los “marihuaneros” que operan en los montes. En el lugar también decomisaron numerosos “panes” de la droga listos para la comercialización.
Luego, iniciaron un recorrido por los montes del establecimiento, donde detectaron una red de cinco campamentos precarios levantados para el procesamiento y acopio de la hierba. Estos estaban equipados con prensas rústicas, gatos hidráulicos y otros enseres.
Aparentemente los responsables del lugar fueron alertados por “campanas” sobre la llegada de la comitiva y se internaron en el monte antes de la incursión.
Por orden del representante del Ministerio Público, los agentes de la Senad procedieron a la incineración de los campamentos y de las cargas de marihuana. Las demás evidencias se encuentran a cargo del fiscal interviniente.
ABC