CONCEPCIÓN.- Don Ladislao Cabral cumplió ayer 105 años de vida. Celebró con familiares y amigos de Concepción. El benemérito de la patria nació el 27 de junio de 1910 en Atyrá, Cordillera, aunque fue inscripto en Concepción, ya que siendo bebé fue trasladado por su madre Josefa Ferreira de Cabral.
Cuando llegó a la mocedad se alistó en filas del Regimiento 2 de Mayo, siendo trasladado al suelo chaqueño, donde defendió a la patria durante tres años. Sin embargo, cuando estaba a punto de concluir la guerra, fue herido en la pierna derecha con la explosión de una granada.
“Tuve que salir del lugar arrastrado, ya que nadie podía ayudarme en ese momento, pero llegue a la sanidad, de donde me enviaron a Asunción para mi recuperación”, comentó. Dijo que luego fue derivado a Concepción, donde le informaron que la guerra terminó.
Don Ladislao vive con uno de sus hijos en Concepción, donde, ayer, recibió la serenata de la banda militar y jóvenes estudiantes de dos instituciones educativas, quienes le brindaron un justiciero homenaje.
El veterano pertenece a una familia longeva, ya que según su sobrino, Miguel Jara Cabral, su madre, Josefa Ferreira, vivió 120 años como así también otras tías llegaron a los 102 años de vida.
El anciano aún se ve fuerte, puede caminar y mantiene los sentidos intactos. Disfrutó de las fiestas hasta las 11.00.
Tiene 9 hijos, 28 nietos, 37 bisnietos y un tataranieto, según informaron sus familiares. Es uno de los pocos excombatientes sobrevivientes y uno de los más longevos.
“Tuve que salir del lugar arrastrado, ya que nadie podía ayudarme en ese momento, pero llegue a la sanidad, de donde me enviaron a Asunción para mi recuperación”, comentó. Dijo que luego fue derivado a Concepción, donde le informaron que la guerra terminó.
Don Ladislao vive con uno de sus hijos en Concepción, donde, ayer, recibió la serenata de la banda militar y jóvenes estudiantes de dos instituciones educativas, quienes le brindaron un justiciero homenaje.
El veterano pertenece a una familia longeva, ya que según su sobrino, Miguel Jara Cabral, su madre, Josefa Ferreira, vivió 120 años como así también otras tías llegaron a los 102 años de vida.
El anciano aún se ve fuerte, puede caminar y mantiene los sentidos intactos. Disfrutó de las fiestas hasta las 11.00.
Tiene 9 hijos, 28 nietos, 37 bisnietos y un tataranieto, según informaron sus familiares. Es uno de los pocos excombatientes sobrevivientes y uno de los más longevos.
UH