ALTO PARAGUAY.- El obispo del Vicariato Apostólico del Chaco, monseñor Gabriel Escobar, expresó en una misa en la localidad de Carmelo Peralta, Departamento de Alto Paraguay, su preocupación por las situaciones actuales de los caminos de la zona que están en pésimas condiciones.
“Se ha desembolsado mucho dinero y nunca se sabe de cómo arreglan los caminos. El pueblo cristiano debe ser el gran juez y fiscalizador del bien común”, señaló monseñor Escobar.
Ante la situación crítica de los caminos que están intransitables y mantiene aislado a los pobladores del Alto Paraguay, el obispo reflexionó que “muchas veces las autoridades no quieren el camino de todo tiempo porque sabe que el pueblo cuando está unido es capaz de mover montañas y capaz de conseguir muchas cosas. Pero cuando se mantiene la división no se puede hacer nada”, apuntó el prelado.
El responsable del Vicariato Apostólico del Chaco además relató las penurias de las comunidades que no tienen la posibilidad de salida vial por el país vecino (Brasil), como son los moradores de Bahía Negra, Puerto Guaraní, Fuerte Olimpo. A consecuencia de este panorama “existen compatriotas que perdieron vidas por estar aislados”, destacó monseñor Escobar.
“Si no fuera por un país vecino como es el Brasil, las comunidades no tendrían salida a otros lugares para satisfacer las necesidades básicas en Chaco”, indicó el obispo del Vicariato del Chaco.
Repitió la frase del papa Francisco cuando estuvo en Paraguay, donde insiste que primero sea el bien común. “Primero la patria, después lo tuyo”, en una población que pasa múltiples necesidades como es el Departamento de Alto Paraguay, donde el dinero del pueblo no se invierte en obras viales que redunde en beneficio de los habitantes que están aislados todo el tiempo”, subrayó el obispo.
SITUACIÓN VIAL. A raíz de las precipitaciones de los días anteriores, los caminos están intransitables y pésimas condiciones. En su debido momento dos consorcios Occidental y Obras Viales tenían que haber reparado las rutas en un total de 650 kilómetros con una inversión de 30.000 millones adjudicado a fines del 2014. Pero no hubo resultado positivo y las comunidades continúan aislados.
La única alternativa para el desplazamiento y abastecimiento de artículos de primeras necesidades es el barco Aquidabán que desde hace mucho tiempo es la embarcación que viaja desde Concepción hasta Bahía Negra, estacionándose en cada localidad ribereña transportando carga y pasajero.
Algunas carreteras asfaltadas sirven de opción para viajar por tierra, primero cruzando el río Paraguay ya sea en lancha o balsa luego continuar el trayecto desde Puerto Murtinho hasta Pedro Juan Caballero utilizando el camino del territorio brasileño. Es una alternativa que los habitantes de Carmelo Peralta realizan con frecuencia. En el caso de los moradores de Puerto Casado, tras cruzar el río hasta Vallemí, continúan el viaje por la ruta que conduce hasta Concepción en colectivos.
UH
Ante la situación crítica de los caminos que están intransitables y mantiene aislado a los pobladores del Alto Paraguay, el obispo reflexionó que “muchas veces las autoridades no quieren el camino de todo tiempo porque sabe que el pueblo cuando está unido es capaz de mover montañas y capaz de conseguir muchas cosas. Pero cuando se mantiene la división no se puede hacer nada”, apuntó el prelado.
El responsable del Vicariato Apostólico del Chaco además relató las penurias de las comunidades que no tienen la posibilidad de salida vial por el país vecino (Brasil), como son los moradores de Bahía Negra, Puerto Guaraní, Fuerte Olimpo. A consecuencia de este panorama “existen compatriotas que perdieron vidas por estar aislados”, destacó monseñor Escobar.
“Si no fuera por un país vecino como es el Brasil, las comunidades no tendrían salida a otros lugares para satisfacer las necesidades básicas en Chaco”, indicó el obispo del Vicariato del Chaco.
Repitió la frase del papa Francisco cuando estuvo en Paraguay, donde insiste que primero sea el bien común. “Primero la patria, después lo tuyo”, en una población que pasa múltiples necesidades como es el Departamento de Alto Paraguay, donde el dinero del pueblo no se invierte en obras viales que redunde en beneficio de los habitantes que están aislados todo el tiempo”, subrayó el obispo.
SITUACIÓN VIAL. A raíz de las precipitaciones de los días anteriores, los caminos están intransitables y pésimas condiciones. En su debido momento dos consorcios Occidental y Obras Viales tenían que haber reparado las rutas en un total de 650 kilómetros con una inversión de 30.000 millones adjudicado a fines del 2014. Pero no hubo resultado positivo y las comunidades continúan aislados.
La única alternativa para el desplazamiento y abastecimiento de artículos de primeras necesidades es el barco Aquidabán que desde hace mucho tiempo es la embarcación que viaja desde Concepción hasta Bahía Negra, estacionándose en cada localidad ribereña transportando carga y pasajero.
Algunas carreteras asfaltadas sirven de opción para viajar por tierra, primero cruzando el río Paraguay ya sea en lancha o balsa luego continuar el trayecto desde Puerto Murtinho hasta Pedro Juan Caballero utilizando el camino del territorio brasileño. Es una alternativa que los habitantes de Carmelo Peralta realizan con frecuencia. En el caso de los moradores de Puerto Casado, tras cruzar el río hasta Vallemí, continúan el viaje por la ruta que conduce hasta Concepción en colectivos.
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