La Policía y las Fuerzas Armadas reforzaron con otros 400 efectivos el contingente de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) desplegado en la zona de la masacre de los cinco suboficiales caídos en dos atentados del EPP
Gran parte de los refuerzos militares, por ejemplo, se instalaron ayer en el destacamento de la localidad de San Miguel del Norte, 50 kilómetros antes de Yaguareté Forest, y la Policía fijó una nueva Base de Operaciones Tácticas en Santa Rosa del Aguaray.
Los policías comisionados por nota de servicio pasaron a reforzar las comisarías, subcomisarías y puestos policiales instalados en las áreas de influencia de la banda armada.
La estrategia obedece a un plan de expansión de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), que a partir de ahora abarcará un terreno más amplio sobre el cual ya tenía jurisdicción, entre los departamentos de Concepción, San Pedro y Amambay.
La reacción de ambas fuerzas de seguridad se dio después de los sucesivos ataques del grupo terrorista Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), en los que fueron asesinados los suboficiales Adalberto Candia Sanabria y Egidio Ramón Chávez, del puesto policial N° 19 de la colonia Aguará, y Agustín Romero, Crispín Rojas Pereira y Roque Salinas Salinas, del puesto policial N° 008 de Yaguareté Forest.
Los severos cuestionamientos a la FTC, por el millonario gasto que conlleva la lucha contra los terroristas y el escaso resultado operativo, obligan a partir de ahora al bloque a por lo menos intensificar los búsqueda del grupo de terroristas, para evitar que más uniformados y civiles inocentes sigan cayendo.
“NO HAY UNA COORDINACIÓN”
Un exjefe de Policía de Concepción, el comisario principal retirado César Benítez, aseguró ayer que el fracaso de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) en el Norte obedece a que no hay una coordinación entre los policías y militares, ya que siempre hubo celos entre ambas fuerzas.
“Esta es una guerra de guerrillas, en la que la Policía tiene más experiencia en Paraguay, por lo que los militares, en vez de acaparar, deben tratar de ayudar en la lucha”, declaró.
Igualmente, dijo que la corrupción interna en la FTC también conspira contra la misión.
ABC
Los policías comisionados por nota de servicio pasaron a reforzar las comisarías, subcomisarías y puestos policiales instalados en las áreas de influencia de la banda armada.
La estrategia obedece a un plan de expansión de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), que a partir de ahora abarcará un terreno más amplio sobre el cual ya tenía jurisdicción, entre los departamentos de Concepción, San Pedro y Amambay.
La reacción de ambas fuerzas de seguridad se dio después de los sucesivos ataques del grupo terrorista Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), en los que fueron asesinados los suboficiales Adalberto Candia Sanabria y Egidio Ramón Chávez, del puesto policial N° 19 de la colonia Aguará, y Agustín Romero, Crispín Rojas Pereira y Roque Salinas Salinas, del puesto policial N° 008 de Yaguareté Forest.
Los severos cuestionamientos a la FTC, por el millonario gasto que conlleva la lucha contra los terroristas y el escaso resultado operativo, obligan a partir de ahora al bloque a por lo menos intensificar los búsqueda del grupo de terroristas, para evitar que más uniformados y civiles inocentes sigan cayendo.
“NO HAY UNA COORDINACIÓN”
Un exjefe de Policía de Concepción, el comisario principal retirado César Benítez, aseguró ayer que el fracaso de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) en el Norte obedece a que no hay una coordinación entre los policías y militares, ya que siempre hubo celos entre ambas fuerzas.
“Esta es una guerra de guerrillas, en la que la Policía tiene más experiencia en Paraguay, por lo que los militares, en vez de acaparar, deben tratar de ayudar en la lucha”, declaró.
Igualmente, dijo que la corrupción interna en la FTC también conspira contra la misión.
ABC