El distrito de San Carlos del Apa está aislado por la crecida de ríos en el Dpto. de Concepción. El desborde de los ríos Paraguay, Ypané, Aquidabán y Apa afecta además a Concepción, Paso Barreto, Belén, Horqueta y San Alfredo. Ya son más de 1.000 las familias damnificadas.
CONCEPCIÓN. El intendente Luis Aníbal Schupp (ANR) –quien hoy entrega la jefatura comunal a Higinio Fernández, del Movimiento independiente San Carlos Para Todos– dijo que la situación en el distrito es desesperante porque hace cerca de cuatro semanas que los cauces hídricos de la zona han desbordado.
El desborde de los ríos Paraguay, Ypané, Aquidabán y Apa, además de numerosos arroyos, afecta ya a unas 1.000 familias de San Carlos del Apa, Concepción, Paso Barreto, Belén, la isla Chaco’i, Horqueta y San Alfredo.
Llegar a San Carlos del Apa, ubicado a unos 200 kilómetros de esta capital departamental, es imposible vía terrestre, por eso usamos pequeñas embarcaciones, aseguró Schupp. Comentó que la crecida dejó al distrito como una isla debido a que se encuentra rodeada de agua, producto del fenómeno climático El Niño.
Agregó que el río Apa actualmente se encuentra a unos 3.000 metros de su cauce normal, llegando a la ciudad, también afecta a las estancias que se encuentran dentro del distrito inundando los campos.
Mientras que los otros cauces hídricos que se tienen en la zona, como el Blandengue, Toro Paso y el Estero Guasu, también salieron de sus cauces normales e inundaron los caminos que sirven de salida y entrada al distrito, explicó Schupp.
Promulgan ley de emergencia
Los departamentos de Concepción, San Pedro, Misiones, Central, Ñeembucú, Amambay y Pte. Hayes y el municipio de Asunción fueron declarados en situación de emergencia por 90 días para atender los efectos de los últimos temporales y las inundaciones, según la Ley 5561 promulgada ayer por el presidente Cartes.
La legislación, aprobada el martes último por el Congreso, dispone de una ampliación presupuestaria de G. 20.000 millones a la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), dependiente del Ejecutivo, para hacer frente a los gastos que demande la atención de los damnificados.