Representantes del Servicio Paz y Justicia-Paraguay y de la Comisión de Derechos Humanos del Senado se trasladaron ayer hasta Nueva Fortuna, Kurusu de Hierro, departamento de Concepción, para recabar información sobre la muerte de Julián Ojeda Espínola, ultimado con disparos de fusil el pasado viernes 18 en una acción de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC).
Comentó que hubo mucha desinformación de lo que pasó realmente con Julián Ojeda. Según versiones de familiares, Ojeda fue asesinado cuando fue de caza. Terminó muerto en manos de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), por supuesta vinculación con el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Señaló que en los próximos días elevarán un informe a las instituciones del Estado, sobre todo a la Comisión Permanente del Congreso y a la Fiscalía General, sobre las versiones que recogieron en la comunidad Nueva Fortuna, donde residía Ojeda.
Acevedo dijo que los familiares de Julián hasta ahora no han recibido una explicación, ni del gobierno ni de la fiscalía, de qué fue lo que pasó realmente con el infortunado.
La delegación integraron también dos asesores de la Comisión de Derechos Humanos del Senado; Mons. Pablo Cáceres y Benjamín Valiente, de la Pastoral Social de Concepción; Marciano Jara, de la Coordinadora de Organizaciones Campesinas de Concepción; periodistas de Concepción y familiares y vecinos de Julián Ojeda.
ABC