Pobladores del distrito de San Lázaro indican que la ruta en construcción que une Concepción con Vallemí está minada de baches. Los pozos que aparecen a diario en la vía se deben al sobrepeso de camiones que transportan cal desde Vallemí, denunciaron lugareños.
“Casi a diario se ve a los funcionarios de la empresa Benito Roggio e Hijos, encargada del tercer tramo, bacheando la ruta”, mencionó Villalba.
En el Tramo 1, que tiene 51 kilómetros, las obras corresponden al consorcio Tagatiyá, representado por Óscar Rubiani, por G. 133.832 millones. El Tramo 2 tiene una longitud de 60,06 kilómetros y está a cargo de la empresa “T y C SA”, de Francisco Griñó. Este sector fue presupuestado en G. 157.500 millones.
El Tramo 3 está a cargo de Benito Roggio e Hijos SA, representada por Emilio Gill. Tiene una longitud de 58,02 kilómetros y el monto del contrato es de G. 147.617 millones.
De acuerdo al jefe comunal, los camiones que transportan cal hidratada, cal agrícola y cemento son los causantes del prematuro deterioro de la ruta, debido a la sobrecarga que llevan. Aclaró que no están en contra de los transportistas que circulan con carga normal, pero que piden que se realicen más controles en la zona.
Según los datos, en Vallemí los camiones de triple eje cargan unas 600 bolsas de cemento en la planta de la Industria Nacional del Cemento (INC) que se tiene en esta ciudad, totalizando 30.000 kilos. En otros sitios suman entre 200 y 300 bolsas más y esto causa el sobrepeso.