Fuentes del Ministerio Público informaron que Rojas y Alfonso no tuvieron inconvenientes para escapar de sus captores, cuando estos se sintieron acorralados por los efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), encabezados por su comandante, el general de Brigada Martín Cáceres.
“El propio comandante de la FTC encabezó el procedimiento y se hicieron tres sobrevuelos en la zona muy cercana de donde se suponía que estaban las víctimas. Esto provocó que el temor se apoderara de los secuestradores e hizo que se alejaran del lugar, dejando a sus víctimas maniatadas a un árbol. Estas pasaron la noche en el sitio, hasta que consiguieron desprenderse de sus ataduras y escapar del lugar.
Fueron hasta una zona segura, desde donde pidieron ayuda”, detalló el fiscal Carlomagno Alvarenga.
El funcionario de la fiscalía dijo aquello durante una rueda de prensa celebrada anoche frente a la casa del ganadero, ubicada en el barrio Villa Armando de la ciudad de Concepción.
El agente del Ministerio Público informó también que, en líneas generales, ambas personas están bien de salud y que solo tuvieron algunas lesiones en los pies, producto de la caminata.
No se pagó
El fiscal Alvarenga también confirmó que los secuestradores no llegaron a cobrar los G. 750 millones que habían exigido a los familiares del ganadero como pago por su liberación.
“No se pagó absolutamente nada por el rescate. Se inició un trabajo de investigación desde el miércoles, cuando los secuestradores tomaron contacto con los familiares de Rojas. Fue la propia víctima quien habló con ellos y pidió la suma de G. 750 millones por su rescate”, resaltó Alvarenga.
En total fueron cinco las comunicaciones para negociar la liberación.
“Se produjeron nuevas comunicaciones con los captores y se recabaron datos técnicos específicos, que ayudaron a localizar el sitio donde se presumía que estaban. A partir de ahí se pasó a la parte operativa, a cargo de la FTC”, añadió.
Ni EPP ni ACA
El jefe del Departamento Antisecuestro de Personas de la Policía Nacional, comisario principal Gilberto Fleitas, informó que los investigadores apuntan como posibles responsables del plagio a una banda de marginales que opera de manera independiente en la zona y que no está vinculada ni al Ejército del Pueblo Paraguayo ni a la Agrupación Campesina Armada.
“De acuerdo con los datos que estamos manejando, la investigación apunta hacia un grupo de criminales de la zona, independientes del EPP y de la ACA. No diría que se trata de un grupo nuevo porque hay algunos de ellos que cuentan con antecedentes. Algunos ya están identificados y otros no”, dijo.
Según informaciones, podría tratarse de la misma banda que en la tarde del 27 de junio último tomó de rehén a José Emilio Salamone Álvarez (34), sobrino del ganadero Teófilo Ruiz.