La ciudad fue fundada por la ultima reducción jesuítica, antes de su expulsión del país, al mando del padre José Sánchez Labrador, el 23 de agosto de 1760, convirtiéndose en el poblado más antiguo del departamento.
Se la conoce como la ciudad del trópico, porque por ella cruza la línea imaginaria del trópico de Capricornio, que la vuelve pintoresca y mística, tanto que la tradición sostiene que sus mujeres beleanas tienen un encanto especial (hechizos) que hacen que muchos caballeros visitantes sucumban en los brazos de los pobladores, especialmente aquellos que beben las aguas del Ykua pozo, según relata el Lic. Ramón Giménez, folclorista de la zona.
Incluso, sus pobladores aceptan el mote de payeseros y hasta organizan cada año el llamado Festival del Payé, convirtiendo en algo cultural. A esto se suma la persistencia de algunos apellidos en guaraní, como Pachigua, Guachiré, Cuandú, Paranderí, Yuá, entre otros, impuestos en época del Dr. Francia.
La ciudad experimenta actualmente un gran movimiento económico y social con la instalación del frigorífico JBS, que está en pleno funcionamiento. El desarrollo es notorio y tiene el acompañamiento de sus autoridades. Se observan construcciones de obras, instalaciones de restaurantes, hospedajes, hoteles, comedores, estaciones de servicios, entre otros.
Turismo. La ciudad está bañada por el río Ypané, que la une a los departamentos de Concepción con San Pedro. Tiene un hermoso balneario municipal, que se constituye en la atracción veraniega y se suman como atractivos las edificaciones coloniales que aún persisten.
Hoy, miércoles, se realizarán varias actividades, entre ellas, el desfile estudiantil.
UH