El Tte. Cnel. Víctor Urdapilleta, vocero de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), en entrevista con la 970 AM comentó que hasta el momento el caso del joven menonita Bernhard Blatz Friezzen sigue caratulado como “desaparición de persona”, teniendo en cuenta que no hubo un pedido de rescate formal, aunque por las características del hecho puede considerarse que se trata de un nuevo secuestro del EPP.
Así también, confirmó que por ahora no se ha registrado ningún tipo de comunicación por parte de los perpetradores, tanto del caso Blatz como el de Franz Hiebert, secuestrado hace aproximadamente dos semanas en la misma zona del país.
La distancia entre uno y otro secuestro es de aproximadamente 70 kilómetros, mencionó el Tte. Cnel. Urdapilleta, además de que dicho sector forma parte del perímetro o zona de influencia del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
“El hecho de que haya ocurrido casi consecutivamente en una distancia de 70 kilómetros nos da la pauta de que están operando en células, con grupos pequeños que están en diferentes puntos de San Pedro y Concepción”, manifestó el vocero de la Fuerza de Tarea Conjunta, confirmando las sospechas del sistema con el que opera el grupo armado para abarcar mayor territorio.
A su criterio, ambos secuestros no tienen como finalidad dar una demostración de fuerza del EPP, sino más bien obtener dinero con el rescate y así sacar un rédito económico para sostener su “supuesta lucha en favor de los pobres”.
Sobre los cuestionamientos por la falta de resultados de la FTC, Urdapilleta mencionó que algunos de los puntos débiles tienen que ver con las necesidades que superan a las disponibilidades, tanto en lo que respecta a equipos tecnológicos y recursos humanos.
“Los tres departamentos que son responsabilidad de la FTC son bastante amplios. Tenemos un área bastante grande que debemos cubrir, es prácticamente imposible ofrecer un 100% de seguridad, eso no existe, ni siquiera en los países más avanzados con mayor tecnología que invierten cantidades exorbitantes en seguridad”, expresó.
Urdapilleta manifestó que dentro de estos cuestionamientos también se debería medir qué significa “obtener resultados” para la gente, si sólo se trata de poder capturar a los siete cabecillas del grupo terrorista y liberar a los 4 o 5 secuestrados porque -según expresó- solamente esa situación “es una óptica muy simplista de ver la solución al problema”.
“Acá el problema es bastante amplio, tenemos que mejorar la calidad de vida de esta zona del país, asegurarnos que no haya grupos que estén copiando el modus operandi de estos terroristas, que la seguridad sea una cuestión permanente y no solo que se limite a un grupo y vayan aflorando otros grupos”, puntualizó finalmente.
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