TACUATÍ, Dpto. de San Pedro. Los restos de Abrahán fueron hallados el jueves último en una fosa clandestina localizada a 2.500 metros del casco central de la estancia “San Eduardo” del distrito sampedrano de Tacuatí, a solo 400 metros del cauce del río Ypané, que separa del departamento de Concepción.
El triste desenlace se dio 888 días después de su secuestro, registrado el 8 de agosto de 2015, a 13 kilómetros en línea recta del punto donde fue enterrado.
Como una especie de “última petición”, los familiares del colono de Manitoba suplicaron al grupo criminal EPP que al menos les revelaran la fecha exacta y la causa de muerte.
Con este pedido aún pendiente de resolución, los colonos también mantienen las esperanzas de recuperar con vida a los otros dos menonitas secuestrados, Franz Hiebert Wieler, capturado el 21 de agosto del año pasado, y Bernhard Blatz Friessen, en cautiverio desde el 1 de setiembre último.
Las familias de ambos ya pagaron rescate en efectivo (se hablan de 650.000 dólares por los dos) y repartieron víveres, además de cumplir otras exigencias de la banda armada.
Las negociaciones por Franz y Bernhard incluyeron también un pedido de información sobre el paradero de Abrahán.
De hecho, los restos de este último fueron ubicados gracias a que el EPP dejó una serie de panfletos en la estancia “San Eduardo”, en las cuales señalaba el sitio exacto de la excavación, incluso con un mapa satelital y otros detalles que ayudaron a encontrar el punto.
En el reverso de una de las notas, el EPP escribió textualmente: “Prometimos dar una salida al caso de Abraham Fer y estamos cumpliendo. Próximamente liberaremos a Beny Blatz y Fran Hiebert”.
Esta última parte de la nota es la que alimenta las esperanzas de las familias menonitas del departamento de San Pedro.
La prueba de vida de los dos menonitas cautivos consistió en vídeos en los cuales ambos aparecen sentados, pero con rastros lógicos del paso del tiempo en los espesos montes de la zona.