La hipertensión es conocida como el “mal silencioso”, pues no presenta síntomas visibles. Constituye uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, primera causa de mortalidad en el mundo.
En Paraguay, la prevalencia de hipertensos es de 46.8%, aproximadamente, es decir, 5 de cada 10 paraguayos presenta presión arterial elevada, cuya cifra se concentra en la población de 30 a 60 años de edad; el pico más alto se verifica en la franja mayor de 55 años.
Se considera hipertensión arterial a partir de 140/90 mmHg. Si la persona presenta en más de una ocasión estos niveles, debe acudir a la consulta médica.
El Ministerio de Salud cuenta con los medicamentos necesarios (de primera y segunda línea) para controlar esta afección. El diagnóstico y tratamiento son gratuitos.
Control regular
Se aconseja controlarse dos veces al año el nivel de presión arterial a aquellos que NO son hipertensos, y dos veces a la semana para los hipertensos.
La inspección se debe efectuar desde de la niñez, a partir de los 5 años de edad, principalmente a aquellos que presentan sobrepeso y obesidad o que cuenten con antecedentes familiares de hipertensión.
La hipertensión es prevenible y tratable.
Para disminuir el riesgo de hipertensión se recomienda:
• Consumir menos sal. Eliminar el salero de la mesa.
• Mantener una alimentación sana rica en frutas y verduras.
• Mantener un peso saludable. Evitar el sobrepeso y la obesidad.
• Práctica de actividad física regular, al menos 40 minutos diarios, cinco veces por semana. Puede incluirse caminatas o la práctica de algún deporte.
• No fumar.
• Evitar consumir en exceso bebidas alcohólicas.