Vallemi.- (ABC) Las empresas que vienen construyendo la ruta que romperá el aislamiento de la planta de Vallemí no están siendo proveídas de cemento por la Industria Nacional del Cemento (INC), hecho que viene dificultando el avance de las obras de pavimentación de esa ruta que tiene unos 160 kilómetros y unirá al municipio de Vallemí con Concepción, informaron referentes del sector.
“Las empresas que están ejecutando los tres tramos de esta ruta emblemática, que va a hacer posible que Vallemí esté conectada a una ruta asfaltada que irá hasta Concepción, se encuentran en problemas por falta de cemento. La INC en este momento no provee cemento ni a las empresas constructoras que vienen realizando la obra que romperá el aislamiento de la cementera en el Norte del país”, dijo un empresario de la construcción, requerido sobre la gravedad del desabastecimiento del mercado en materia de cemento.
La cementera se encuentra paralizada por la falta de fue oíl, y así como está la situación, lo más factible que la fábrica comience a operar a fin de mes, siempre que las compras de urgencia lleguen sin contratiempo alguno, en su tránsito fluvial y terrestre.
No obstante, además de ese problema, la estatal no dispone de clínker y comenzó a racionar la entrega de producto para evitar quedarse con stock cero.
“Las empresas constructoras que realizan las obras de la ruta Concepción-Vallemí no reciben cemento. En el primer tramo necesitamos alrededor de 800 toneladas por mes, ya que tiene un tratamiento de suelo-cemento, en tanto que en el segundo y tercer tramo de unas 200 toneladas por mes, para las obras de arte y los puentes”, explicaron nuestras fuentes.
Los tres consorcios que vienen construyendo los tres tramos de la mencionada ruta están recurriendo a la compra de cemento de origen chileno y uruguayo para no paralizar sus trabajos.
“Los consorcios llaman a la INC y nadie da una explicación acerca de que es lo que pasará en el futuro con la provisión del cemento de tal forma que los consorcios constructores puedan tomar los recaudos necesarios. Conste que esta es una obra que va a favorecer a la INC. La situación es realmente lamentable, porque el cemento hay en algunas bodegas y vemos que la gente saca el producto de la INC”, añadió la fuente.
Nuestro informante recordó que durante la administración anterior la INC había establecido cupos para las organizaciones gremiales que nuclean a constructores, pero que ahora ni siquiera el cupo se respeta, por lo que se resienten también las obras públicas.
En el caso de la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa), recordó que tenía un cupo de 3.000 bolsas por día, que era repartido entre los asociados que tenían a su cargo realizar obras públicas.
El empresario aclaró que la escasez creada por las dificultades que atraviesa la cementera estatal está derivando en mayores costos para las empresas contratistas que trabajan en la pavimentación de la ruta Concepción-Vallemí, porque deben llevar cemento importado desde el Puerto de Asunción o de depósitos privados.
Explicó que esa situación deberá ser contemplada por las autoridades del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones porque calcularon sus iniciales sobre la base del cemento retirado de la fábrica de la INC en Vallemí.
Otra dificultad con que se enfrentan los adjudicatarios de las obras se relaciona con la lenta liberación de sus franjas de dominio.
La cementera se encuentra paralizada por la falta de fue oíl, y así como está la situación, lo más factible que la fábrica comience a operar a fin de mes, siempre que las compras de urgencia lleguen sin contratiempo alguno, en su tránsito fluvial y terrestre.
No obstante, además de ese problema, la estatal no dispone de clínker y comenzó a racionar la entrega de producto para evitar quedarse con stock cero.
“Las empresas constructoras que realizan las obras de la ruta Concepción-Vallemí no reciben cemento. En el primer tramo necesitamos alrededor de 800 toneladas por mes, ya que tiene un tratamiento de suelo-cemento, en tanto que en el segundo y tercer tramo de unas 200 toneladas por mes, para las obras de arte y los puentes”, explicaron nuestras fuentes.
Los tres consorcios que vienen construyendo los tres tramos de la mencionada ruta están recurriendo a la compra de cemento de origen chileno y uruguayo para no paralizar sus trabajos.
“Los consorcios llaman a la INC y nadie da una explicación acerca de que es lo que pasará en el futuro con la provisión del cemento de tal forma que los consorcios constructores puedan tomar los recaudos necesarios. Conste que esta es una obra que va a favorecer a la INC. La situación es realmente lamentable, porque el cemento hay en algunas bodegas y vemos que la gente saca el producto de la INC”, añadió la fuente.
Nuestro informante recordó que durante la administración anterior la INC había establecido cupos para las organizaciones gremiales que nuclean a constructores, pero que ahora ni siquiera el cupo se respeta, por lo que se resienten también las obras públicas.
En el caso de la Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa), recordó que tenía un cupo de 3.000 bolsas por día, que era repartido entre los asociados que tenían a su cargo realizar obras públicas.
El empresario aclaró que la escasez creada por las dificultades que atraviesa la cementera estatal está derivando en mayores costos para las empresas contratistas que trabajan en la pavimentación de la ruta Concepción-Vallemí, porque deben llevar cemento importado desde el Puerto de Asunción o de depósitos privados.
Explicó que esa situación deberá ser contemplada por las autoridades del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones porque calcularon sus iniciales sobre la base del cemento retirado de la fábrica de la INC en Vallemí.
Otra dificultad con que se enfrentan los adjudicatarios de las obras se relaciona con la lenta liberación de sus franjas de dominio.