CONCEPCIÓN (ABC). La Gobernación de Concepción solicitó a la Secretaría del Ambiente (Seam) la inmediata intervención del Parque Nacional Paso Bravo. Según el ejecutivo departamental, Emilio Pavón (PLRA), continúa la tala indiscriminada de árboles y la extracción ilegal de madera de la reserva.
El pedido de la Gobernación fue presentado el pasado 29 de junio mediante una nota firmada por el gobernador del primer departamento, Emilio Pavón, y el secretario general de la Gobernación, Félix Ibáñez. En el escrito se menciona que se reitera la solicitud realizada el 25 de agosto de 2010, que no tuvo respuesta de las autoridades de la Secretaría del Ambiente (Seam).
Explica que la urgencia del pedido obedece a la imparable tala de árboles y la extracción de madera del Parque Nacional Paso Bravo, situado a 200 km de esta capital departamental.
La reserva natural es considerada patrimonio nacional y departamental. Sin embargo, personas inescrupulosas depredan constantemente el sitio.
La Gobernación también, en la misma nota, solicita la inmediata intervención policial y militar del parque nacional.
El gobernador Emilio Pavón igualmente comunicó la situación que se presenta en el parque nacional al fiscal del ambiente de Concepción, Richard Alarcón.
A pesar de los reclamos y el peligro de que la reserva natural sea destruida por los depredadores, el ministro de la Seam, Oscar Rivas, no responde, actitud que preocupa a las autoridades locales.
Pavón destacó que se debe realizar la intervención con la presencia de un contingente importante de policías y militares, debido a que los pobladores prácticamente utilizan el lugar como una “zona liberada”.
El Parque
El Parque Nacional Paso Bravo es un área protegida y un inmenso refugio de especies forestales de gran valor. Es el único sitio en el país donde es posible encontrar incienso, trébol, kurupa’y o yvyrapytã.
Las 93.000 hectáreas de Paso Bravo se convirtieron en el último bosque continuo de la Región Oriental del Paraguay y la vida silvestre tiene en el monte su único refugio, en medio de la destrucción que impera.
El Poder Ejecutivo promulgó en junio pasado la Ley 4337/11, que amplía la superficie del Parque Nacional Paso Bravo, anexándole 7.000 hectáreas, ubicadas entre los arroyos Blandengue y Corralito, en el límite suroeste del área protegida. Con la medida se cumple el Decreto 20172/98 de creación del parque nacional, que establece su composición de 100.000 hectáreas.
Las 93.000 hectáreas de Paso Bravo se convirtieron en el último bosque continuo de la Región Oriental del Paraguay y la vida silvestre tiene en el monte su único refugio, en medio de la destrucción que impera.
El Poder Ejecutivo promulgó en junio pasado la Ley 4337/11, que amplía la superficie del Parque Nacional Paso Bravo, anexándole 7.000 hectáreas, ubicadas entre los arroyos Blandengue y Corralito, en el límite suroeste del área protegida. Con la medida se cumple el Decreto 20172/98 de creación del parque nacional, que establece su composición de 100.000 hectáreas.
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