Concepción.- (Corresponsal de ABC) Si bien es cierto que el primer departamento es considerado como el sitio favorito del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) y que ha cometido varios hechos delictivos en la zona, tampoco es menos cierto que en los principales pueblos del departamento se sigue gozando de tranquilidad.
A los concepcioneros nos tildan de secuestradores en otras partes del país, a veces en broma y en otras muy seriamente, pero no todo es malo en nuestro departamento.
En Concepción seguimos teniendo la tranquilidad de dejar nuestros vehículos en la calle y muchas veces con motor en marcha. En los barrios se observan a familias enteras compartiendo en las veredas hasta altas horas de la noche, sin estar pendientes de factores que no sean de confraternidad.
Tenemos gente que trabaja día a día en diferentes ámbitos para salir adelante a pesar de las dificultades que existen. La hospitalidad y la cordialidad del concepcionero son innatas, por supuesto que habrá excepciones, pero generalmente la gente que habita esta zona aprecia al ser humano y de eso lo pueden dar fe los que alguna vez llegaron hasta el primer departamento.
Una gran parte de la población del departamento de Concepción es joven y eso hace pensar en un futuro promisorio porque se están formando en el presente. Las instituciones educativas como las escuelas, colegios privados y las diferentes universidades cuyas aulas se llenan de jóvenes reflejan el deseo de ser profesionales y con ello buscar superarse y demostrar que no todo es malo en esta parte del Paraguay.
A quienes no conocen Concepción aquí les esperan ciudades que conjugan perfectamente estilo colonial y moderno con calidez humana. Para quienes dicen que el EPP es un invento y que no existe tal grupo, también les digo que eso sí es mentira y a pesar de eso los concepcioneros seguimos luchando como desde hace muchos años para salir adelante y construir desde el norte un Paraguay mejor.
En Concepción no todo es malo.
En Concepción seguimos teniendo la tranquilidad de dejar nuestros vehículos en la calle y muchas veces con motor en marcha. En los barrios se observan a familias enteras compartiendo en las veredas hasta altas horas de la noche, sin estar pendientes de factores que no sean de confraternidad.
Tenemos gente que trabaja día a día en diferentes ámbitos para salir adelante a pesar de las dificultades que existen. La hospitalidad y la cordialidad del concepcionero son innatas, por supuesto que habrá excepciones, pero generalmente la gente que habita esta zona aprecia al ser humano y de eso lo pueden dar fe los que alguna vez llegaron hasta el primer departamento.
Una gran parte de la población del departamento de Concepción es joven y eso hace pensar en un futuro promisorio porque se están formando en el presente. Las instituciones educativas como las escuelas, colegios privados y las diferentes universidades cuyas aulas se llenan de jóvenes reflejan el deseo de ser profesionales y con ello buscar superarse y demostrar que no todo es malo en esta parte del Paraguay.
A quienes no conocen Concepción aquí les esperan ciudades que conjugan perfectamente estilo colonial y moderno con calidez humana. Para quienes dicen que el EPP es un invento y que no existe tal grupo, también les digo que eso sí es mentira y a pesar de eso los concepcioneros seguimos luchando como desde hace muchos años para salir adelante y construir desde el norte un Paraguay mejor.
En Concepción no todo es malo.