Las autoridades norteñas pidieron que se declare estado de excepción en el departamento, con el fin de combatir contra el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). También exigieron a la ciudadanía horqueteña prestar su colaboración con los investigadores. Fue en la multitudinaria marcha contra la violencia que fue realizada ayer en Horqueta.
Unas 2 mil personas participaron de "La marcha por la Paz y de repudio a la violencia", que se inició en la entrada a Horqueta y concluyó con la celebración eucarística en la iglesia Virgen del Rosario de la citada ciudad, presidida por el monseñor Oscar Páez Garcete, obispo de Concepción.
Al término de la misa, el intendente municipal, Arturo Urbieta, reiteró su preocupación por la situación de zozobra en que vive la población horqueteña, y exigió al Gobierno seguridad permanente con la presencia de militares y policías.
El jefe comunal reiteró que el pueblo está con miedo y que la masiva presencia de la ciudadanía en la marcha demuestra que "hay una mayoría de gente de bien".
Por su parte, Emilio Pavón, gobernador departamental, manifestó su deseo de que sea decretado el estado de excepción, con el fin de potenciar la presencia de policías y militares que puedan dar la tranquilidad a la ciudadanía.
También pidió apoyo a los habitantes horqueteños, con el fin de colaborar con las investigaciones.
Unas 2 mil personas participaron de "La marcha por la Paz y de repudio a la violencia", que se inició en la entrada a Horqueta y concluyó con la celebración eucarística en la iglesia Virgen del Rosario de la citada ciudad, presidida por el monseñor Oscar Páez Garcete, obispo de Concepción.
Al término de la misa, el intendente municipal, Arturo Urbieta, reiteró su preocupación por la situación de zozobra en que vive la población horqueteña, y exigió al Gobierno seguridad permanente con la presencia de militares y policías.
El jefe comunal reiteró que el pueblo está con miedo y que la masiva presencia de la ciudadanía en la marcha demuestra que "hay una mayoría de gente de bien".
Por su parte, Emilio Pavón, gobernador departamental, manifestó su deseo de que sea decretado el estado de excepción, con el fin de potenciar la presencia de policías y militares que puedan dar la tranquilidad a la ciudadanía.
También pidió apoyo a los habitantes horqueteños, con el fin de colaborar con las investigaciones.
Colaboración.
El diputado Luis Neumann dijo que esta semana se decide si se declara estado de excepción, pero aclaró que de nada servirá la medida si los ciudadanos no brindan apoyo a las autoridades, ya que se sabe que en Horqueta hay un pequeño grupo que responde a la banda criminal.
El parlamentario solicitó a la Policía a sincerarse, si es que ve rebasada su capacidad de respuesta, y así evitar la magra experiencia del año pasado, en que policías y militares casi llegaron a un enfrentamiento grave.
Neuman alabó la masiva concurrencia en la marcha, pero señaló que muchos ciudadanos horqueteños no llegaron a la cita por el miedo a represalias de parte del grupo criminal.
Familias de fallecidos. Los familiares de los suboficiales Vicente Ignacio Casco y Salvador Fernández participaron en la marcha y en la misa. Portaron pancartas alusivas a pedidos de justicia y fin de la violencia.
Las parejas de los uniformados que cayeron abatidos en manos del EPP el pasado miércoles en la subcomisaría de Capitán Giménez, Jacinta Centurión y Romina Rodríguez, acompañadas de sus padres y parientes, recibieron los saludos de las autoridades y del pueblo en general. Ambas, entre llantos, insistieron en su pedido de justicia por las vidas de sus seres queridos.
Un día antes de su muerte, el suboficial Casco pidió casamiento a Romina Rodríguez, luego de ocho meses de noviazgo, según contó la joven ingeniera. La familia Casco es de la compañía Naranjaty, de Horqueta, mientras que los Fernández provienen de la compañía Alemán Cué, también en la localidad concepcionera. (Paraguay al Instante).
El parlamentario solicitó a la Policía a sincerarse, si es que ve rebasada su capacidad de respuesta, y así evitar la magra experiencia del año pasado, en que policías y militares casi llegaron a un enfrentamiento grave.
Neuman alabó la masiva concurrencia en la marcha, pero señaló que muchos ciudadanos horqueteños no llegaron a la cita por el miedo a represalias de parte del grupo criminal.
Familias de fallecidos. Los familiares de los suboficiales Vicente Ignacio Casco y Salvador Fernández participaron en la marcha y en la misa. Portaron pancartas alusivas a pedidos de justicia y fin de la violencia.
Las parejas de los uniformados que cayeron abatidos en manos del EPP el pasado miércoles en la subcomisaría de Capitán Giménez, Jacinta Centurión y Romina Rodríguez, acompañadas de sus padres y parientes, recibieron los saludos de las autoridades y del pueblo en general. Ambas, entre llantos, insistieron en su pedido de justicia por las vidas de sus seres queridos.
Un día antes de su muerte, el suboficial Casco pidió casamiento a Romina Rodríguez, luego de ocho meses de noviazgo, según contó la joven ingeniera. La familia Casco es de la compañía Naranjaty, de Horqueta, mientras que los Fernández provienen de la compañía Alemán Cué, también en la localidad concepcionera. (Paraguay al Instante).
