Realizada las averiguaciones pertinentes, se supo que en el agua había una planta tóxica cuyo nombre sería “Wember”, arrojada aparentemente a propósito por desconocidos.
“Sacamos del agua una planta tóxica y sospechamos que eso fue lo que provocó la muerte de los animales”, explicó Carlos Ortiz.
El mismo dijo que gracias a la rápida intervención de la comuna, solamente un pato y algunos peces dejaron de existir.
“Hasta ahora están muriendo los peces. Pero ya empezamos a realizar el tratamiento del agua para poner fin a eso”, acotó.
Mareos
Eso llamó la atención de los encargados del lugar quienes, de inmediato, comunicaron el hecho a las autoridades comunales de la zona.Con la presencia de algunos veterinarios, se logró medicar rápidamente a esos animales y, con eso, a salvarles la vida.
“Estamos realizando un monitoreo permanente en la laguna Punta Porá para evitar que más animales mueran”, afirmó el jefe de Salubridad e Higiene de la municipalidad local.
La laguna “Punta Porá” se encuentra en pleno centro de la capital departamental. A su alrededor, había nacido la terraza del país aquel 1 de diciembre del año 1899. Diariamente, varias personas acuden al lugar para hacer ejercicio físico o, simplemente, visitar ese histórico lugar.
Cuenta la leyenda que la persona que de vueltas por el lago, nunca más deja la ciudad.