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| estado en que quedan las obras tras lluvias |
A esto se suma la paralización total de las construcciones, obras diversas encaradas por las instituciones estatales, tales como la extensión de desagüe cloacal que avanzaba en el barrio Itacurubí.
Las rutas y los caminos vecinales y troncales quedaron anegados, reduciendo el ingreso de ómnibus a la ciudad. Entre los distritos aislados están San Lázaro, a más de las comunidades ribereñas de Itacua, Fonciere, entre otros.
Según los comerciantes, esto disminuye la actividad económica en la nada. “Solo el sábado de mañana vendimos algo, pero hoy nada”, dijo una trabajadora del Mercado Municipal. Explicaron que Concepción tiene esa particularidad de que en época de lluvia no llega la gente del campo, porque los caminos son pésimos.
“Ese es el problema acá en la ciudad, llueve y ya no hay nada porque no tenemos rutas asfaltadas”, remarcó otro comerciante. Las clases en colegios y escuelas del campo también se suspendieron ayer.
Sin embargo, la lluvia generalizada beneficia al sector agrícola, ya que menguó la sequía que reinaba en la zona rural. “Los trabajos ya serán arduos tras estas lluvias, ya que la tierra estará apta para los cultivos de la temporada”, señaló Carlos Giménez, agricultor del distrito de Loreto.
Justamente, uno de los problemas en Concepción es la falta de camino para todo tiempo y en ese marco, la medida de fuerza prevista para el 23 de octubre en protesta porque no continua la construcción de asfaltado de la ruta Concepción-Vallemí.
Fuente: UH
Las rutas y los caminos vecinales y troncales quedaron anegados, reduciendo el ingreso de ómnibus a la ciudad. Entre los distritos aislados están San Lázaro, a más de las comunidades ribereñas de Itacua, Fonciere, entre otros.
Según los comerciantes, esto disminuye la actividad económica en la nada. “Solo el sábado de mañana vendimos algo, pero hoy nada”, dijo una trabajadora del Mercado Municipal. Explicaron que Concepción tiene esa particularidad de que en época de lluvia no llega la gente del campo, porque los caminos son pésimos.
“Ese es el problema acá en la ciudad, llueve y ya no hay nada porque no tenemos rutas asfaltadas”, remarcó otro comerciante. Las clases en colegios y escuelas del campo también se suspendieron ayer.
Sin embargo, la lluvia generalizada beneficia al sector agrícola, ya que menguó la sequía que reinaba en la zona rural. “Los trabajos ya serán arduos tras estas lluvias, ya que la tierra estará apta para los cultivos de la temporada”, señaló Carlos Giménez, agricultor del distrito de Loreto.
Justamente, uno de los problemas en Concepción es la falta de camino para todo tiempo y en ese marco, la medida de fuerza prevista para el 23 de octubre en protesta porque no continua la construcción de asfaltado de la ruta Concepción-Vallemí.
Fuente: UH
