- HORQUETA. En los últimos años, agricultores de este distrito prefieren cultivar el sésamo y dejaron de lado el cultivo del algodón con el argumento de que no los motiva dicho rubro por su ínfimo precio y por el bajo nivel de productividad.
El jefe de la oficina distrital de la Dirección de Extensión Agraria, Deag, ingeniero agrónomo Luis Cabrera Morínigo, dijo que el algodón, conocido por décadas pasadas como el oro blanco, no tiene perspectivas favorables económicamente, debido al bajo precio del rubro que no motiva a los productores a cultivarlo en cantidad, como lo hacían hasta finales de los año 90.
Señaló que, en todo este distrito, solamente se sembraron unas 350 hectáreas del algodón de la variedad NV OPAL RR e indicó que el cultivo del sésamo supera ampliamente al textil, debido a que se extiende por 15.000 hectáreas en el departamento de Concepción, de las cuales 6.000 hectáreas corresponden a la zona de Horqueta. “El sésamo es el rubro que tiene buenas perspectivas, debido a que se cultivó en gran cantidad en nuestro distrito, y se anuncia un buen precio por cada kilo del citado grano”, apuntó.
Señaló que el algodón podría recuperarse aplicándose las técnicas de recuperación de la fertilidad del suelo para mejorar el nivel de productividad, acompañado de un buen precio por cada kilo del textil. “De lo contrario los labriegos abandonarían el citado rubro”, remarcó. Instó a las familias campesinas a cultivar los rubros de autoconsumo para que no les falte el pan de cada día.
Por su parte, uno de los exfuncionarios de la Deag, el agrónomo Andrés Martínez, dijo que hasta finales de los años 90 y principios de la primera década de 2000 se cultivaban en este distrito 15.000 hectáreas de algodón de la variedad Reba P-279, que al ser cambiada por otra perdió el nivel de producción.
Recordó que en aquellos años aún contaba con un buen precio y señaló que la tierra no estaba muy degradada. Dijo que tanto la pérdida de la fertilidad de la tierra como el bajo precio del producto influyeron para que los campesinos dejen de cultivarlo, y que la salida es recuperarlo para que de nuevo sea el ansiado oro blanco.
Fuente: ABC