- ARROYITO.- La presencia masiva y permanente de la Policía en las rutas corta el trabajo del brazo logístico del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Los controles forman parte de la estrategia de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) que pretende cerrar el círculo al grupo armado.
Desde hace un mes aproximadamente, la Policía ejerce controles de personas y de vehículos. Los trabajos se realizan en varios lugares sobre la Ruta 5 y la Ruta 3.
Según explicaron, los controles son una estrategia para cortar el movimiento de los colaboradores del EPP, que generalmente se movilizan en motocicletas o en colectivos. Los brazos logísticos son quienes acarrean alimentos, víveres, tarjetas de celulares, cargan saldos y acercan informaciones sobre el movimiento de policías y militares.
Algunos investigadores sostienen que muchos de estos colaboradores lo hacen no por ideología, sino a cambio de dinero y también por miedo. “Esta gente colabora por dinero, hay también que lo hace por miedo y un porcentaje ínfimo por ideología”, sostuvo una de las fuentes.
Los investigadores creen que los dos grupos del EPP, uno del primer anillo (Villalba, Cristaldo Mieres) y el segundo anillo (los Jara Larrea), separado del grupo principal, se hallan en un radio de 50 km cuadrados entre los distritos de Horqueta, Azotey y Tacuatí (San Pedro).
En base a ese cálculo, la FTC acciona en varios frentes, uno de ellos, los controles permanentes en las rutas, cortando el libre tránsito a los delincuentes que cooperan con el grupo armado.
El grupo más afectado por la falta de logística es el de Jara Larrea, que no dispone de recursos y colaboradores. Por tal motivo, es frecuente que cometa asaltos y abigeos convirtiéndose en delincuentes comunes, según se supo.
Los investigadores calculan que no pueden llegar a viviendas particulares de sus colaboradores para higienizarse y descansar, como anteriormente se daba.
Fuente: UH
Según explicaron, los controles son una estrategia para cortar el movimiento de los colaboradores del EPP, que generalmente se movilizan en motocicletas o en colectivos. Los brazos logísticos son quienes acarrean alimentos, víveres, tarjetas de celulares, cargan saldos y acercan informaciones sobre el movimiento de policías y militares.
Algunos investigadores sostienen que muchos de estos colaboradores lo hacen no por ideología, sino a cambio de dinero y también por miedo. “Esta gente colabora por dinero, hay también que lo hace por miedo y un porcentaje ínfimo por ideología”, sostuvo una de las fuentes.
Los investigadores creen que los dos grupos del EPP, uno del primer anillo (Villalba, Cristaldo Mieres) y el segundo anillo (los Jara Larrea), separado del grupo principal, se hallan en un radio de 50 km cuadrados entre los distritos de Horqueta, Azotey y Tacuatí (San Pedro).
En base a ese cálculo, la FTC acciona en varios frentes, uno de ellos, los controles permanentes en las rutas, cortando el libre tránsito a los delincuentes que cooperan con el grupo armado.
El grupo más afectado por la falta de logística es el de Jara Larrea, que no dispone de recursos y colaboradores. Por tal motivo, es frecuente que cometa asaltos y abigeos convirtiéndose en delincuentes comunes, según se supo.
Los investigadores calculan que no pueden llegar a viviendas particulares de sus colaboradores para higienizarse y descansar, como anteriormente se daba.
Fuente: UH