BELÉN, departamento de Concepción. Cuatro camiones que transportan arroz se encontraban estancados ayer desde hace varios días, en una ruta de Belén. Los conductores de otros vehículos también se quejaron de la deplorable condición del camino que deben utilizar para llegar a otras comunidades del departamento de San Pedro.
Uno de los choferes cuyo automotor quedó atascado en el barro, Alfredo Ortiz, manifestó que la semana pasada cargaron 27.000 kilos de arroz de un silo ubicado en la zona de Puerto Ybapobó, en el departamento de San Pedro, y que no puede seguir viaje. El destino de su carga es la ciudad de Río Brillante, Brasil.
El único trayecto posible para cruzar el puente ubicado sobre el río Ypané es el de la jurisdicción de Belén, donde quedaron varados hacía ya tres días, dijo el citado conductor.
Agregó que con la ayuda de tractores pudieron sacar de un lodazal los cuatro camiones que estaban afectados. Uno de ellos quedó dañado considerablemente en su parte frontal.
Luego continuaron viaje unos metros, pero nuevamente se encontraron con un tramo que no pudieron cruzar, señaló. Entonces, prefirieron hablar con las autoridades municipales para arreglar unos 20 metros de la vía, pero solo se cargó arena, lo que hizo que la zona quedara en peores condiciones, explicó.
Otros choferes de camionetas que conseguían cruzar por el lugar también se quejaron de la ruta. La lluvia terminó por dejar casi intransitable el camino de Belén.
Los camiones que transportan arroz quedaron en el medio de la ruta porque tampoco pueden retroceder. Los vehículos más pequeños que pasan por esa vía deben circular por el costado de los transportes graneleros, con mucho riesgo.
Los dos caminos que conducen al puente sobre el río Ypané se encuentran en deplorable estado. También se pudo observar que las lluvias incidieron de manera importante en el nivel de las aguas del mencionado afluente. La playa conocida como “Pororo” ha desaparecido ante la subida del caudal.
El intendente de Belén, Blas Medina, refirió que ha conversado con los responsables del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) para que envíen maquinaria.
Por su parte, Delia Gill, vecina del área, expresó que la problemática viene de hace mucho tiempo y que solo de vez en cuando se carga el camino con tierra y no con ripio para que pueda servir de base. “En días de lluvia las aguas ingresan a nuestras casas, este inconveniente es viejo”, indicó.
El único trayecto posible para cruzar el puente ubicado sobre el río Ypané es el de la jurisdicción de Belén, donde quedaron varados hacía ya tres días, dijo el citado conductor.
Agregó que con la ayuda de tractores pudieron sacar de un lodazal los cuatro camiones que estaban afectados. Uno de ellos quedó dañado considerablemente en su parte frontal.
Luego continuaron viaje unos metros, pero nuevamente se encontraron con un tramo que no pudieron cruzar, señaló. Entonces, prefirieron hablar con las autoridades municipales para arreglar unos 20 metros de la vía, pero solo se cargó arena, lo que hizo que la zona quedara en peores condiciones, explicó.
Otros choferes de camionetas que conseguían cruzar por el lugar también se quejaron de la ruta. La lluvia terminó por dejar casi intransitable el camino de Belén.
Los camiones que transportan arroz quedaron en el medio de la ruta porque tampoco pueden retroceder. Los vehículos más pequeños que pasan por esa vía deben circular por el costado de los transportes graneleros, con mucho riesgo.
Los dos caminos que conducen al puente sobre el río Ypané se encuentran en deplorable estado. También se pudo observar que las lluvias incidieron de manera importante en el nivel de las aguas del mencionado afluente. La playa conocida como “Pororo” ha desaparecido ante la subida del caudal.
El intendente de Belén, Blas Medina, refirió que ha conversado con los responsables del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) para que envíen maquinaria.
Por su parte, Delia Gill, vecina del área, expresó que la problemática viene de hace mucho tiempo y que solo de vez en cuando se carga el camino con tierra y no con ripio para que pueda servir de base. “En días de lluvia las aguas ingresan a nuestras casas, este inconveniente es viejo”, indicó.
ABC