Médicos, enfermeras y obstetras se resisten todavía ser destinados a la “zona roja” donde opera el EPP, aún cuando el Ministerio de Salud les ofrece buen salario y seguridad a través de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), reveló el coordinador de esta región, doctor Óscar Mieres González, en declaraciones a ABC.
El médico dijo que, pese a las dificultades, se potenció el cuidado de la salud de los pobladores gracias a la contratación de más de 200 profesionales de blanco. “Los médicos ganan G. 12 millones y las enfermeras y personal paramédico G. 6 millones. No es una suma despreciable. Queremos duplicar esta cantidad en los próximos meses”, manifestó.
Mieres explicó que el personal recibe un rubro especial por trabajar “en zona de riesgo” y se ponen a su disposición vehículos de primera para sus desplazamientos.
“En general, necesitamos médicos especializados en familia y ginecoobstetras. Estamos embarcados en una fuerte campaña de prevención de la muerte maternoinfantil”, puntualizó.
Destacó que se lleva adelante un plan conjunto con Senavitat y MOPC en algunas zonas “calientes”, como Alemán Cue y Arroyito, para dotar de viviendas y conseguir trabajo en las rutas que se abren aceleradamente en una región hasta hace poco olvidada por el poder central.
Comentó que en Kurusu de Hierro y Curupay Loma se habilitó el sistema de salud familiar, que consiste en la atención de los humildes en sus domicilios, con la provisión de medicamentos en forma gratuita.
De la misma forma se procede en los asentamientos 3, 4 y 6 de Arroyito, donde el personal asiste en forma diaria, según indicó.
Mieres dijo que paralelamente el Gobierno ha invertido millones en la reparación y mantenimiento de los hospitales cabecera de Horqueta, Belén, Vallemí, Yby Yaú, Puentesiño, Loreto, Concepción y Pedro Juan Caballero.
Cada uno de estos centros médicos está dotado desde este año de ambulancias equipadas. “Concepción tiene hasta lancha-ambulancia y avión ambulancia. Pedro Juan también posee avión”, continuó.
El funcionario dijo que igualmente se mantiene el operativo “Ñepohãno”, por el cual se asiste regularmente a las familias de los asentamientos, con presencia masiva de los especialistas en las principales ramas de la medicina, medio por el cual ya atendió a más de siete mil personas en la zona de Arroyito.
“Como nunca estamos llevando el servicio a los lugares hasta hace poco más desfavorecidos. Muchas veces usamos hasta los helicópteros de la FTC. De esta forma, con controles estrictos de los fondos y con la oferta de trabajo que de a poco se va generando, se trata de combatir con medidas concretas la pobreza en la región”, subrayó el profesional de salud.