Unas 100 familias del distrito de Paso Barreto, ubicado a unos 60 kilómetros de Concepción, abandonaron sus casas debido a la crecida del río Aquidabán. Los pobladores además indicaron que la ruta que une la capital departamental con el distrito de Loreto está intransitable en varios sectores. También los ribereños de la localidad de Belén están siendo afectados por el río Ypané.CONCEPCIÓN. El cauce del río Aquidabán, que nace en el departamento de Amambay y recorre gran parte del primer departamento para desembocar en el río Paraguay, está dejando no solo casas inundadas, sino también campos que corresponden a establecimientos ganaderos bajo agua. En tanto que el puente de hormigón que se tiene sobre el río Aquidabán en la zona de Loreto lentamente va quedando inundado.
Dominga Maidana es una de las pobladoras que junto con su familia tuvo que dejar su hogar debido al gran avance de las aguas del río Aquidabán en la zona de Paso Barreto. Los afectados se han instalado en las casas de familiares y vecinos en lugares en donde el agua no ha llegado aún.
Otro de los inconvenientes que tienen los lugareños es la falta de caminos, la ruta tiene una extensión de 40 kilómetros y está en pésimas condiciones. De acuerdo a los datos proveídos por Celedonio Paredes, de la localidad de Hugua Po’i, los caminos están destrozados en ese sector.
Transportistas que habitualmente utilizan la ruta indicaron que, además de perder tiempo, también tienen pérdidas económicas importantes porque quedan varados por mucho tiempo.
Río Ypané
Zona inundada en el distrito de Belén |
En tanto que unas 15 familias de la ciudad de Belén, ubicada a 20 kilómetros de la ciudad de Concepción, tuvieron que abandonar también sus casas en los últimos días debido a la gran crecida que experimenta el río Ypané. Según los antiguos lugareños, hace 59 años que no se registra la subida al nivel actual, las playas que suelen ser una opción en esta época del año han desaparecido.
La Junta Municipal de Concepción declaró emergencia vial distrital por 30 días, la decisión fue tomada debido a las constantes lluvias que han dejado en deplorables condiciones las calles del departamento.