Para Diana Vargas, comisionada del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, la presencia de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) en el Norte del país no solo es un fracaso, sino significó un perjuicio para los departamentos afectados como Concepción, San Pedro y Amambay, que sufrieron –según su opinión– incontables atropellos a los derechos humanos.
“Datos objetivos dicen que el costo social que se evidencia es altísimo, porque se dieron demasiados abusos y arbitrariedades, como el caso de María Gloria González, ocurrido en octubre de 2014, o el ocurrido con un joven con discapacidad auditiva que fue ejecutado”, mencionó Vargas, refiriéndose a la mujer que aparentemente fue torturada por miembros de la FTC en Kurusu de Hierro y que hasta el momento no se tuvo un avance en la investigación.
Para Diana Vargas, en el tiempo que lleva la FTC en el Norte, no solo hubo aumento de gastos, sino también de secuestros en la zona. Además, menciona el aumento de la violencia y la taza de homicidios, por lo que considera que es urgente un replanteo de la estrategia para combatir al denominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
“Se tiene que volver al diseño constitucional donde la Policía está a cargo de la seguridad interna. Antes del 2013, tuvimos mayores resultados y también se tiene que apuntar a la inversión social”, concluyó la comisionada.
