Como todas las noches desde el 15 de octubre de 2018, los manifestantes que piden la renuncia del jefe comunal se reunieron en la plaza Agustín Fernando De Pinedo de donde marcharon por la avenida del mismo nombre. En un momento dado los indignados ingresaron a la calle Presidente Franco como para llegar hasta la calle Yegros en donde esta ubicada la farmacia y la casa de los padres del intendente.
Pero a media cuadra, frente a la oficina regional de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco), estaban los adherentes de Urbieta Cáceres. Policías antidisturbios y de orden público hicieron dos cordones humanos para evitar que los grupos se enfrentaran.
El grupo donde estaban funcionarios municipales estaba liderado por el propio intendente liberal. En un momento dado los indignados denunciaron que los leales al jefe comunal les arrojaron huevos, a lo que respondieron con piedras, una mujer recibió el impacto de una piedra cerca del ojo derecho.
Los manifestantes no tardaron para traer huevos y lanzarlos hacia los del grupo contrario. Allí tuvo que actuar la policía distanciando a ambos bandos, cerca de las 23:30 el intendente Urbieta Cáceres replegó a sus adherentes hacia la calle Yegros y también los manifestantes se retiraron del lugar.
Antes de retirarse el político dijo que ha salido a la calle después de mucho tiempo a defender los intereses de más de 11.000 personas que lo han votado en las últimas elecciones municipales. Anunció que seguirán saliendo a las calles con sus adherentes.
ABC