"Me dislocaron la rodilla, tengo fisura en la costilla y golpes en el estómago solo porque me fui a defender de las manos de los policías a una mujer con su hijo que estaba siendo atacada por la Policía, que defendía la casa del padre del intendente Urbieta", dijo Rafael Amarilla, quien es un conocido ciudadano en Concepción.
El hombre explicó que no forma parte del grupo de manifestantes y que estaba cenando en una pizzería cuando vio cómo los cobardes uniformados golpeaban a una mujer y a su hijo. Amarilla salió al auxilio de ambos y también fue golpeado cobardemente, por los uniformados que responden directamente al intendente Alejandro Urbieta.
Amarilla relató que se identificó plenamente al comisario Ferreira, jefe policial de la zona, y este ordenó a sus subalternos que lo trasladen al calabozo. Por el camino volvieron a darle muchos apremios físicos y también ahora fue imputado por los supuestos destrozos que sufrió la casa del padre del intendente.
Recordemos que, desde hace 107 días, un grupo de manifestantes exigen la renuncia del intendente Alejandro Urbieta, a quien cuestionan por la venta desprolija de tierras municipales y la falta de rendición de cuentas.
Llamamos nuevamente al comisario Andrés Ferreira, pero, pese a la insistencia, nunca atendió la llamada. Tampoco se hace encontrar, lo que refuerza la tesis de que los agentes policiales de la zona responden a las órdenes del intendente Urbieta, quien amenazó con "repartir tongos" a todos los manifestantes.
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