Concepción.-
(ABC) Los operativos desplegados por las fuerzas de seguridad en
los departamentos de Concepción y San Pedro para erradicar al autodenominado
Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) no arrojaron aún resultados importantes,
una semana después de que entrara en vigencia el estado de excepción
autorizado por el Gobierno nacional en el norte de la Región Oriental del
país.
La masiva movilización de efectivos policiales en la región afectada no ha dado pasos importantes hasta el momento para capturar a los principales cabecillas del grupo armado, que son Osvaldo Villalba, Cristaldo Mieres y Magna Meza. Esto, a pesar de que las Fuerzas Armadas se han sumado a las operaciones de apoyo y la Fuerza Aérea contribuye en las tareas de rastrillaje con la dotación de helicópteros.
A solicitud del gobierno del presidente Fernando Lugo, la Cámara de Diputados autorizó el jueves 6 de octubre la implementación del estado de excepción en esa zona, a raíz de los últimos ataques perpetrados por el EPP a la subcomisaría 10ª de Capitán Giménez, distrito de Horqueta.
El primero de los atentados fue la noche del 22 de setiembre último, en el que cayeron abatidos los suboficiales Vicente Ignacio Casco Vargas y Salbador Fernández. Una semana después volvieron a atacar la sede policial y resultó baleado el suboficial inspector Raimundo Ismael Pereira.
La masiva movilización de efectivos policiales en la región afectada no ha dado pasos importantes hasta el momento para capturar a los principales cabecillas del grupo armado, que son Osvaldo Villalba, Cristaldo Mieres y Magna Meza. Esto, a pesar de que las Fuerzas Armadas se han sumado a las operaciones de apoyo y la Fuerza Aérea contribuye en las tareas de rastrillaje con la dotación de helicópteros.
A solicitud del gobierno del presidente Fernando Lugo, la Cámara de Diputados autorizó el jueves 6 de octubre la implementación del estado de excepción en esa zona, a raíz de los últimos ataques perpetrados por el EPP a la subcomisaría 10ª de Capitán Giménez, distrito de Horqueta.
El primero de los atentados fue la noche del 22 de setiembre último, en el que cayeron abatidos los suboficiales Vicente Ignacio Casco Vargas y Salbador Fernández. Una semana después volvieron a atacar la sede policial y resultó baleado el suboficial inspector Raimundo Ismael Pereira.
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